Chelsea, con un brillante Moisés Caicedo, se consagra campeón del mundo
En un día inolvidable para el fútbol ecuatoriano, el Chelsea Football Club se proclamó campeón del mundo tras imponerse con contundencia 3-0 al Paris Saint-Germain, en un duelo que sorprendió a propios y extraños. La figura del encuentro fue Cole Palmer, autor de un doblete, mientras que Moisés Caicedo brilló en el mediocampo y levantó el trofeo como capitán.
El partido se definió en una inspirada primera mitad del conjunto inglés. A los 22 minutos, Palmer abrió el marcador con un zurdazo colocado, y apenas ocho minutos después, repitió la fórmula con una jugada casi idéntica para el 2-0. La estocada final llegó al 43, cuando Joao Pedro, reciente incorporación del club, selló el 3-0 con un potente remate.
En la segunda mitad, el PSG buscó la reacción con figuras como Dembelé y Vitinha, pero no logró romper la sólida defensa del Chelsea, liderada por Marc Cucurella y resguardada con solvencia por el arquero Robert Sánchez.
Entre los más destacados estuvo el ecuatoriano Moisés Caicedo, quien tuvo una actuación sobresaliente, recuperando balones, manejando los tiempos del partido y proyectándose con claridad hacia el ataque. Fue amonestado con tarjeta amarilla, pero terminó el encuentro portando la cinta de capitán, en un gesto que marcó la historia: “Niño Moi” se convirtió en el segundo ecuatoriano en levantar un título intercontinental, después del mítico Alberto Spencer, campeón con Peñarol en la década de los 60.
Este triunfo no solo corona al Chelsea como el mejor club del planeta, sino que también escribe una página dorada en la historia del fútbol ecuatoriano, con Caicedo como símbolo de liderazgo y excelencia.