El Telégrafo
Ecuador / Viernes, 22 de Agosto de 2025
Deportes

Precisión y certeza para definir fueron las claves que Independiente del Valle exhibió ayer para derrotar 3-2 a Universidad Católica y terminar con el invicto de cinco jornadas que tuvo el actual puntero del torneo. 

Previo al inicio del compromiso y como fue característico en esta jornada, se guardó un minuto de silencio con sonido de trompetas en señal de duelo por el fallecimiento del delantero Christian Benítez.

El cotejo fue movido y entretenido de principio a fin, con llegadas en ambos pórticos que generaron la atención de los 800 aficionados presentes en el estadio Atahualpa.

El cuadro dueño de casa se mostró firme en los primeros minutos del cotejo. Movió con precisión la pelota y obligó a su oponente a salir también en busca del arco rival.

Eso generó un juego de ida y vuelta que despertó el interés de los presentes, quienes con tambores alentaron a sus planteles.

Los seguidores del cuadro del Valle fueron los más entusiastas. Constantemente apoyaron al plantel, que con el transcurrir de los minutos se asentó en el campo y propuso el juego al elenco “católico”. Eso generó aún más llegadas en ambos pórticos y ahí los goleros concentrados evitaron que la apertura del marcador se concrete.

El plantel de Sangolquí manejó mejor el balón con toques cortos y exactos entre los jugadores que poblaron la media cancha y se aproximaron al arco defendido por Hernán Galíndez, quien estuvo atento para atajar esos intentos de los visitantes por inflar las redes.

Desde larga distancia efectuaron algunos disparos que anunciaron la intención de Independiente, pero fue el plantel local el que con mayor precisión y puntería logró la primera anotación del compromiso tras un tiro penal cobrado con potencia y colocación por el argentino Facundo Martínez a los 44’.

Esa conquista despertó a los seguidores de la “chatolei” apostados en la tribuna. Ahí se acordaron de alentar y entonaron sus clásicos cánticos en favor del plantel.

Con esa ventaja se fueron al descanso. Ese tiempo lo aprovechó el técnico de Independiente, Pablo Repetto, para corregir los errores de sus pupilos, sobre todo en la definición. Por eso sacó al uruguayo Mario Rizoto y en su lugar puso al volante Andrés Oña, con lo que su plantel ganó en salida.

Las ganas de empatar cuanto antes fue evidente en los del Valle y lo demostraron en las primeras acciones, cuando aprovecharon los errores defensivos y alcanzaron la igualdad a los 48’ a través de Junior Sornoza. Cuatro minutos más tarde Fernando Guerrero estrelló la pelota en el pórtico, pero a los 54’ el mismo jugador logró encajar el balón para la segunda anotación de su plantel.

Los de Sangolquí eran superiores con un juego práctico y sobre todo eficaz al momento de agruparse y defender. A los 78’ la cuenta aumentó para la visita, gracias a un autogol de Pablo Palacios.

La desesperación era evidente en el local, que con jugadas repetitivas intentó acortar la ventaja. En el tiempo adicional apareció el argentino Federico Laurito para superar el bloque defensivo y poner la segunda de su plantel, aunque el tiempo no le alcanzó para lograr la igualdad.