El Telégrafo
Ecuador / Miércoles, 27 de Agosto de 2025
Deportes

Al finalizar el partido entre Brasil y Sudáfrica, en Johannesburgo, un niño se metió al campo de juego para estar cerca de sus ídolos. La seguridad lo contuvo, pero llegó Neymar y lo llevó en brazos hasta donde estaban sus demás compañeros de equipo.

Los seleccionados brasileños jugaron con él y se tomaron fotografías, en un gran gesto de los jugadores brasileños. Después Neymar dijo: "Arrancarle una sonrisa a un niño es lo más bonito".