El exedificio del Banco de Descuento, en Guayaquil, se había convertido en un lugar oscuro, lleno de cubículos azules y oficinistas que desfilaban por el lugar entre miles de oficios, vistiendo pantalones de tela y sacos formales.

Las cajas de metal incrustadas en las paredes exteriores del sitio –destinadas para los depósitos nocturnos- quedaron inhabilitadas hace más de treinta años.

El edificio, que construyó el arquitecto checo Karl Kohn en los años cincuenta, en una esquina de la urbe, había perdido el color marrón de sus pilares externos y las rejillas de  las ventanas estaban llenas de polvo.

Sin embargo, desde hace un año, veinte personas han limpiado sus pisos día y noche, han eliminado los rastros de los cubículos y le han devuelto el brillo al metal ennegrecido de un mural (trabajo del escultor Alfredo Palacio, de 1952) en el que unos aristócratas se miran.

También se limpiaron las bóvedas y se diseñaron nuevos conceptos para los espacios.

Kohn fue uno de los precursores del modernismo en Ecuador y creó un edificio de tres pisos y una terraza de  5.400 metros cuadrados por pedido de los propietarios del Banco de Descuento.

Allí, tras el cierre por quiebra de la entidad bancaria, en 1985, funcionó la Superintendencia de Compañías y ahora será la primera Biblioteca de Artes del país.

A finales de 2015, Ramiro Noriega, rector de la Universidad de las Artes, anunció la construcción de una biblioteca especializada en ese antiguo edificio del Banco de Descuento.

El Ministerio de Cultura y Patrimonio es responsable de la rehabilitación y restauración de 5.229 m² de este edificio patrimonial del puerto principal.

Para la rehabilitación del inmueble abrieron varias convocatorias. Dos de ellas se declararon desiertas, de acuerdo con el portal de compras públicas Sercop (Servicio Nacional de Contratación Pública).

Finalmente, la compañía ARING Construcciones ganó el concurso para la restauración por un costo de $ 1’821.152, en un plazo de 120 días que se ha postergado.

La conversión del edificio bancario en una entidad de lectura, investigación y actividades lúdicas le dará luz a ese edificio. De acuerdo con Natalia Tamayo, quien dirige la Biblioteca de las Artes, el inmueble estará listo a finales de este año y será un espacio abierto a la ciudadanía.

Desde allí, dice, la Universidad pretende establecer un punto de mediación cultural.

 La atención al público tendrá un modelo de servicios compuesto por gestión cultural, educación no formal e informal, talleres, charlas y presentaciones.

El público podrá disfrutar de un espacio renovador que facilite el acercamiento a los textos y a los saberes de las artes y la cultura.

 Según el nuevo diseño, en la planta baja hay una ludoteca dedicada a la programación infantil, además de una cafetería y una sala para funciones de danza y teatro.

Otros dos pisos aprovechan el domo que corona la edificación para la entrada de la luz. En la segunda planta, hacia el fondo, estarán las oficinas de la dirección, y en la parte central, una serie de mesas para recibir a los usuarios.

Actualmente, el Fondo Bibliográfico de la Universidad de las Artes funciona en la sala de lectura Miguel Donoso Pareja (centro de la urbe), inaugurada en 2015 como un homenaje al escritor guayaquileño.

En este lugar, que colinda con la sala de sesiones de la Gobernación del Guayas, hay 30 mil libros. A estos se sumarán 2 mil títulos del repositorio que donó el expresidente Rafael Correa. “En esos libros hay maravillas”, como la primera edición de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, dijo Ramiro Noriega.

Además, el proyecto de restauración incluye transformar las bóvedas originales en sitios útiles para la biblioteca. Una de ellas conservará el archivo de diario EL TELÉGRAFO, que tiene 1.500 tomos de periódicos desde 1889; 500 tomos de otros periódicos, y un millón y medio de fotografías.

Otra bóveda se convertirá en un aula virtual para los estudiantes. “Se desbarató todo lo que estaba. La idea de esta intervención es recuperar la luz original del edificio y mantener espacios vacíos”, dice Tamayo.

El primer piso será una biblioteca general, el segundo  tendrá un fondo de artes y el tercero servirá para la investigación de obras de arte y literatura.

El presupuesto anual de la Biblioteca de la Universidad de las Artes es de $ 200 mil, con el que se prevé adquirir libros, acceder a bases de datos, realizar actividades y proyectos. Este año se compraron 5 mil nuevos títulos. (I)  

Datos

Construcción

→El Ministerio de Cultura está a cargo de la rehabilitación y restauración de 5.229 m² del edificio patrimonial de la ex-Superintendencia de Compañías de Guayaquil, donde estará alojada la Biblioteca de las Artes.

4→El edificio tiene cuatro pisos: ludoteca, librería,  cabinas audiovisuales, sala de exposiciones.

Licitación y presupuesto

→ La licitación para la rehabilitación del edificio fue adjudicada el 23 de enero. Comprende una inversión de más de $ 2 millones, con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).