Dos continentes personificados en el coreano Kim Ki-duk  y el estadounidense Paul Thomas Anderson se alzaron ayer con los  máximos galardones de la 69 edición de la Mostra de Venecia.

Un jurado, presidido por Michael Mann, otorgó el León de Oro al  filme “Piedad”, del coreano Kim Ki-duk; y The Master” del norteamericano Thomas Anderson, se hizo acreedor  al de Plata.

El premio obtenido por el cineasta coreano no sorprendió a nadie, pues desde el comienzo era el favorito con un trabajo   sui géneris  en el que la venganza y la compasión se dan la mano   como un intento de redención de un oscuro hombre que trabaja como cobrador de un poderoso usurero.

El  cineasta, de 51 años, que ya obtuvo, en  2004, el León de Oro   con  “Hierro 3”, retorna luego de un receso de cinco años, con un  filme  que   define como “una crítica al capitalismo salvaje”.

La cinta del estadounidense, otro de los preferidos del festival, es un  impresionante relato de corte  religioso considerado por muchos como una acerba crítica a las sectas y en particular a la  cienciología.

Philip Seymour Hoffman y el iconoclasta  Joaquin Phoenix comparten ex aequo la Copa Volpi, uno de los premios cinematográficos más antiguos, por interpretar en “The Master” al líder de un grupo inspirado en la cienciología y a su conflictivo pupilo, respectivamente. 

La actriz israelí Hadas Yaron se hizo acreedora a  la Copa Volpi a la mejor actriz  por su papel en “Lemale et Ha’Chacal (Fill the Void)”, de la realizadora Rama Burshtein.

Esta  actriz, nacida en 1990, hace una sentida interpretación  de una joven que al pretender saltarse las normas de la comunidad judía ortodoxa a la cual pertenece, eligiendo un esposo por amor, choca con normas no escritas pero observadas fielmente.

El premio al mejor guión lo obtuvo el filme  “Après Mai” (“Después de mayo”) del  francés Olivier Assayas, quien sonaba como favorito para llevarse el premio a la mejor película. 

El largometraje de Francia, Bélgica y Luxemburgo “Tango Libre”, dirigido por el belga Frédéric Fonteyne y protagonizado por el actor español Sergi López, se llevó además el Premio Especial del Jurado de la sección paralela “Horizontes”.

El cine latinoamericano hizo  mutis por el foro con excepción del trabajo de   la chilena Valeria Sarmiento, cuyo guión  recibió buenas críticas de  la prensa especializada.

El  festival se anotó un gran punto, ya que es la  primera vez  que un nutrido grupo de mujeres cineastas fue seleccionado. 

Los temas que predominaron en  Venecia, además de la mirada femenina, fueron  la angustia, la soledad y la crisis de valores.

El  Festival Internacional cerró los once días de proyecciones de películas con la presentación, fuera de concurso,  del filme francocheco L’homme qui rit, dirigido por  Jean-Pierre Améris y protagonizado por Gerard Depardieu. La historia está  basada en la novela, del mismo nombre, del escritor francés Victor Hugo.

Premios adjudicados en la mostra que terminó ayer

León de Oro al mejor filme:  “Piedad”, de Kim Ki-duk (Corea del Sur).
León de Plata al mejor director: Paul Thomas Anderson por "The Master" (Estados Unidos).
Premio especial del jurado: "Paradies: Glaube", de Ulrich Seidl (Austria).
Copa Volpi a la mejor actriz: Hadas Yaron por "Lemale et HaChalal" ("Fill the void") (Israel).
Copa Volpi al mejor actor: Joaquin Phoenix y Philip Seymour Hoffman (ex aequo) por "The Master".
Premio Marcello Mastroianni a la mejor esperanza femenina o masculina:
Fabrizio Falco, por sus papeles en "E stato il figlio" ("Ha sido el hijo") de Daniele Cipri y "La bella durmiente" de Marco Bellocchio.
Premio al mejor guión:
Olivier Assayas, director francés de "Après Mai" ("Después de mayo").