Ibermedia es el programa estrella de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CACI). Desde 1997 ha financiado películas de la región (hasta $ 150 mil por cinta), con la condición de que el dinero empiece a ser devuelto una vez que el filme genere ganancias.

Pero los fondos de Ibermedia han sufrido una reducción gradual desde la crisis española. Si bien todos los países de la CACI aportan (mínimo $ 150 mil), el mayor inversor es España, que alguna vez contribuyó con $ 3,5 millones. Para 2015, España aún es el mayor aportante, pero su contribución es de $ 850 mil (76% menos).

Según Elena Vilardell, secretaria técnica de Ibermedia, esto es sano de alguna forma, pues países como Brasil ($ 800 mil), Venezuela ($ 600 mil) y Argentina ($ 500 mil) aumentaron su aporte. “Está bien que se equipare, pues los países pueden hablar en otro tono, ‘de tú a tú’”, dice, y explica que, para encarar la reducción de los fondos se analizaron las modalidades de financiación de Ibermedia:desarrollo, coproducción y formación.

“En coproducción no se le ha dado ayuda a una película que no haya sido estrenada”, dice Vilardell, y agrega que “el 60 % de los proyectos que se han aprobado en desarrollo ya son películas”.

Algunas naciones de la CACI (Ecuador entre ellas) entregan recursos para desarrollo de proyectos, es decir, había películas que podrían recibir dos veces el mismo fondo, a través del instituto de cine de su país y de Ibermedia. “Yo misma pensaba que determinados países no debían tener acceso (a esta modalidad) porque en sus propios países las estaban recibiendo”.

Pero afirma que es necesario mantener intacta la modalidad porque “no podemos entregar recursos a un país no y a otro sí”. Además, pese a que algunos países entregan ellos mismos esos fondos, a veces “pasa que ves una buena idea en una mala película”.

Por otro lado, en formación “no se cumplían los objetivos”, dice Vilardell, pues buena parte de las ayudas eran becas que alcanzaban solo para pagar el costo de las matrículas. “Ahí no cambiábamos nada, porque quien tiene dinero para el billete de avión, la estancia y la comida, también tiene para pagar la matrícula”.

Para analizar formas de volver eficientes los recursos, Ibermedia conformó una comisión de expertos –entre esos el brasileño Orlando Senna y la mexicana Bertha Navarro–, y se llegó a la conclusión de que los programas que funcionaban bien eran los talleres.

En la XXVI reunión ordinaria de la CACI, celebrada en Cuenca la semana pasada, se acordó que los fondos de formación se concentraran en 4 proyectos, entre los que se encuentra la emblemática Escuela de Cine y Televisión de SanAntonio de Los Baños (Cuba).

Los otros 3 son talleres: Bolivia Lab, Taller de Proyectos Cinematográficos de Centroamérica y el Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos Iberoamericanos que se desarrolla en Madrid. Así, el presupuesto de formación (antes de $ 1 millón) quedó en $ 400.000.