Mañana se presentarán los trabajos finales de quienes participaron en la segunda convocatoria del Premio Nacional de Artes Mariano Aguilera, en la categoría de becas para proyectos. El lugar de la muestra -que se inaugurará a las 19:00- será el Centro de Arte Contemporáneo (CAC, Montevideo y Luis Dávila).

Ayer, durante una entrevista que León Sierra, coordinador del CAC, le dio a Radio Pichincha Universal, dijo que el premio -que cumplirá un centenario en 2017 y que se convoca cada 2 años-, denota que “el arte está pensando e interpelándose a sí mismo en relación a los formatos, lenguajes y no solo a sus contenidos. La confección de obra no es un parámetro que pueda juntar a todos los artistas de la contemporaneidad. Muchos hacen obras pero hay quienes hacen un proceso, el cual nos retan a exhibir”.

La discusión acerca de la efectividad de cada propuesta, sobre sus alcances y enseñanza estaría presente en la muestra. Sierra enfatizó que “el perfil de artistas que han sido galardonados con estas becas de trabajo tiene que ver con preguntarse sobre los bordes y límites de sus lenguajes y, por supuesto, la investigación y la convivencia”.

“La minga de la memoria del teatro quiteño: 1970-2010”, de autoría de la artista Adela de Labastida (una de las ganadoras) -con la curaduría de Gabriela Ponce- contiene 4 reproducciones de un performance que consiste en la invitación a un banquete a teatristas del país. “Durante el banquete, se enfoca la reflexión sobre temas que atañen al teatro y la teatralidad quiteña a lo largo de su historia reciente”, explica la autora en la fundamentación teórica de su proyecto.

La recuperación de la memoria, en la propuesta de Labastida, por ejemplo, haría posible un ejercicio democrático de poder pensar la creación, explicó León Sierra, quien también habló de interactividad.

El antecedente de esta iniciativa es el simposio “Historia del teatro quiteño, realizado en el marco del “Encuentro Libre Escena Libre”, convocado por Asoescena (Asociación de Artistas Escénicos Profesionales del Ecuador) en marzo de 2011. En este encuentro se planteó la recuperación de la memoria de teatristas durante un periodo que va de 1960 hasta 2010.

Paúl Rosero presentó el proyecto “También aquí hay dioses y reglas, Grande es su masa”, en que usa distintos medios -como máquinas, software y otros dispositivos- unidos a especies naturales, en una obra que cuestiona la territorialidad y las formas de generar conocimiento a partir del arte y no desde una producción científica.

Rosero toma como punto de partida 2 volcanes activos -el Tungurahua y el Cotopaxi-, produciendo una experiencia de sitio con una impresora en 3D. La moviliza y registra en video creando la sensación de estar pintando el paisaje, del páramo al glaciar. Sonoriza las vibraciones inaudibles que luego se transformarán en otra materia.

Otro de los becados ganadores del Mariano Aguilera es José Hidalgo por “Oikoumenē (suspended)”. En este proyecto el artista investiga y se apropia de diferentes sistemas de medición, hoy obsoletos, pero que fueron herramientas determinantes del poder y de la fijación de identidad. Adrián Balseca presentará “Mar cerrado”, en el que regresa a un momento clave de la historia del país para criticar el uso de recursos fósiles destinados al “desarrollo” nacional: el primer derrame registrado en la costa ecuatoriana.

Mientras que Fabiano Kueva estará con su proyecto “Archivo Alexander Von Humboldt”, en el que rehace la ruta del alemán en América para interpelar el relato histórico y los conceptos que se afianzan en el siglo XIX.

Dennys Navas incluirá maquetas y acrílicos de gran formato para presentar “Tierra Hueca”, otra mirada hacia la historia. La edición web de arte sexuado tendrá una reflexión en “lasicalíptica”, de Ricardo Luna; y el minimalismo se mostrará en el libro-objeto de fotografía “Al otro lado”, de Misha Vallejo, artista que aborda los desplazamientos humanos desde distintas perspectivas.

Daniela Moreno, con el proyecto “Transmestizx”, invita a pensar las identidades desde el género, la clase y la etnia. El artista visual Oswaldo Terreros -con su “Reactivación, Repotenciación y Revitalización de Asociaciones Obreras”- investigó los movimientos sociales en Guayaquil y su declive a través de los símbolos, lenguajes y formatos que usaban. (I)