En este mes y noviembre  cinco filmes ecuatorianos irán a competir en encuentros internacionales. Saudade, primera película de Juan Carlos Donoso, participará en la categoría Nuevos directores en el trigésimo septimo Festival Internacional de Cine de Sao Paulo, una de las citas más relevantes del cine regional. Este encuentro se desarrollará entre el 18 y 31 de octubre de este año.   

“Saudade es el retrato de un umbral: el fin del colegio y el verse volcado a la necesidad de crecer”, se resume en la sinopsis del documental. La historia -grosso modo- ubica a un joven de 17 años que, luego de una crisis familiar, se plantea caminos para reinventarse.

Esta es la primera película de Donoso. En la cinta “todo está en transición: nada es. Todo transita y no llega a ser aún, es el trayecto mismo, el caminar de un lugar a otro, un color indefinido”, explica el director sobre los motivos del filme.

La historia ubica a un joven de 17 años que, luego de una crisis familiar, se plantea cómo reinventarsePara el director es clave que Saudade vaya a festivales para que adquiera una buena circulación. Cree que esto es posible por las políticas de fomento aplicadas desde el Estado, en este caso por el Consejo Nacional de Cinematografía de Ecuador (CNCine).

“El cine no solo se trata de hacer películas. El cine es un sistema internacional que debe estar conectado. Y ahí es donde juega el Estado, no solo con el desarrollo de una industria, sino con su promoción fuera del país”, explica.  

“El CNCine no considera que las políticas públicas de fomento al cine deben limitarse a apoyar con diversos montos a través del Fondo de Fomento Cinematográfico a la producción de películas, cortas o largas, en las diversas etapas de su realización. Creemos que el fomento tiene que ver también con procesos de difusión nacional e internacional, incluso cuando las obras son un proyecto”, dice del director ejecutivo del CNCine, Martín Cueva.

Para el director, Juan Donoso, es clave que la película vaya a festivales y adquiera  buena circulaciónPero existe un antecedente. En 2005 se puso en vigencia la Ley de Cine y se creó el CNCine, desde entonces la producción ecuatoriana ha crecido. Uno de los problemas, sin embargo, ha sido que hay suficientes espacios para la exhibición y pocas ventanas para la circulación a escala internacional.

Para Cueva “esta  realidad de una producción fortalecida plantea nuevos retos: hay que incidir en la exhibición y la circulación”.

Así, hay que fortalecer la presencia del cine ecuatoriano en festivales, muestras, laboratorios de desarrollo, foros internacionales de coproducción, talleres, etc.

Cueva menciona dos ejemplos recientes: apoyamos la participación de Asier y yo de Amaia y Aitor Merino, en San Sebastián, y esa película ganó un premio. Apoyamos la participación de Saudade en Cannes, hace varios meses, y hoy ha sido seleccionada para Sao Paulo.

Esto empata con lo dicho por Donoso: Esos espacios internacionales sirven de puentes para que más tarde alguna película esté en una selección importante de algún festival, o encuentre una coproducción, o algún agente cinematográfico se interese por ella o se estrene en otros lugares.

Y remata: Nos importa en la misma medida que Sebastián Cordero participe en el Foro de Coproducción de San Sebastián con su nuevo proyecto (Sin muertos no hay carnaval), que se estrene en Venezuela A tus espaldas de Tito Jara, o que se realice en París a partir del 21 de este mes la Tercera Semana del Cine Ecuatoriano. Todo eso forma parte de un mismo proceso.

Un corto, un largometraje y tres documentales a festivales

Al festival de cine indígena Daupará, que se realiza en Bogotá (del 14 al 17 de noviembre próximos), irá el director de Alberto Muenala con su largometraje Killa (Luna), un filme cuyos diálogos son en kichwa.

En el 51º Festival Internacional de Cine de Nueva York, encuentro que está en desarrollo, también está participando el corto de Alexandra Cuesta denominado Despedida.

Y, los documentales La bisabuela tiene Alzheimer, de Iván Mora Manzano; Don Severo del Puente, de Esteban Espejo, Ronald Quispe y René Lovera; y, Arajuno imaginado, de Alain Arnaud, integrarán la lista de películas competidoras en Documenta 2013, que se celebra en Caracas, Venezuela, desde el próximo 6 de noviembre.

Este último filme narra los imaginarios de los habitantes del Arajuno, un cantón de la provincia de Pastaza.