Quito y Guayaquil.-

La novena convocatoria del Fondo de Fomento Cinematográfico incluyó la reestructuración presupuestaria y de contenido por parte del Consejo Nacional de Cinematografía (CNCine). El monto que le asigna el Estado se redujo un 19% ($ 400.800) en relación al año pasado, quedando en un total de $ 1,8 millones en 2015.

El director ejecutivo del CNCine, Juan Martín Cueva, dice que los cambios son parte de un propósito, que también propondrá en el III Encuentro Nacional de Cine, por realizarse el 25 y 26 de marzo en Guayaquil -y cuyo segundo diálogo preparatorio se dio ayer, en Quito (el primero fue en Portoviejo, el último viernes)-.

“No se debe entender el fomento al cine solamente como fondos para la producción -afirmó el director del CNCine-, sino de manera más amplia, como una serie de estímulos para la actividad en su conjunto. Eso se logrará con disposiciones legales más fuertes, amplias y actualizadas, pero en el marco de la legislación actual se han podido modificar algunas cosas importantes”, le escribió a este diario mientras asistía al V Taller de Planificación Ejecutiva DocTv Latinoamérica, realizado la semana pasada en Bogotá y en el cual participantes de 17 países planearon la ejecución del proyecto de coproducción y teledifusión del documental.

Los cambios del Fondo se centran en la división de las categorías a las que se pueden postular, ahora agrupadas en 4 unidades: en la de Producción Cinematográfica y Audiovisual están las categorías acostumbradas que intervienen en la etapa de producción de un proyecto desde el guion hasta la finalización.

Hay un ámbito que se denomina Fomento a la Circulación Cinematográfica y se especializa en los procesos de distribución y exhibición. Otro grupo es el de Fomento a la Cultura Cinematográfica enfocado a la investigación y publicaciones sobre el sector y proyectos de formación. Y, por último, la nueva agrupación se enfoca en la producción comunitaria y la de las nacionalidades y pueblos y lleva la etiqueta de Fomento a la Producción Cinematográfica Intercultural.

Pese al recorte presupuestario del Fondo, para este año “se ha evitado reducir los montos (asignados a cada proyecto)”, asegura Cueva y explica: “hemos preferido beneficiar a menos proyectos con montos suficientes para que incidan claramente en su posibilidad de mejorar los procesos y la calidad: los resultados”. Añade que “en 8 convocatorias anuales -realizadas desde 2007- se lograron muy buenos resultados en lo que se refiere al fortalecimiento y la dinamización de la producción. Hemos llegado a un momento en que en lugar de privilegiar la cantidad de obras realizadas, queremos mejorar la calidad, la circulación y la diversidad de la producción cinematográfica”.

En 2014, el presidente Rafael Correa felicitó a los realizadores del filme Feriado, de Diego Araujo, por ser la primera película ecuatoriana en participar en La Berlinale, uno de los festivales de cine independiente más importantes.

La mención se dio en una sabatina en la que el Mandatario pidió que “no haya techo presupuestario para el fomento al cine nacional”.

Jorge Luis Serrano, exdirector ejecutivo de la entidad encargada del fomento cinematográfico en el país, señala que “la disposición de que no exista techo presupuestario significa que el CNCine podría plantear proyectos con cualquier monto. Hay que entender que un sistema de planificación pública establece cuotas a las instituciones, esto es mínimos y máximos de lo que cada una puede pedir”.

En ese sentido, Serrano dice que lo dicho por el Presidente implica una orden para que no exista techo en lo que el CNCine pueda pedir.

Según Cueva, el ajuste presupuestario que tuvo este año el Fondo es una situación externa a las funciones del CNCine, cuestión del Presupuesto General del Estado, pero que continúa siendo un monto relevante en el ámbito de la cultura pese a su reducción en aproximadamente un 19% frente al último año, durante el cual se ejecutó el 98% del presupuesto. “El monto disponible no es lo que determina en última instancia las políticas públicas. Lo que importa es lo que se hace con esos recursos, aunque obviamente es bueno mantener un monto significativo”, concluye el cineasta.

El director de Feriado, Diego Araujo, explica que el público, en general, critica del cine nacional la baja en taquillas, ausencia que influye en la opinión general: se cree que el cine ecuatoriano vive un mal momento, por lo cual la gente se cuestiona la entrega de los fondos.

Pero el cineasta -cuya obra se estrenará en el festival australiano Melbourne Queer Festival, por realizarse del 19 al 30 de marzo- también considera que “la taquilla no es la única forma de medir una cinematografía” y que, por ejemplo, en el caso de una película que obtiene el fondo de posproducción, este debería cubrir la promoción.

Cueva dice que, ‘al no ser un negocio, es imposible que el cine nacional tenga inversión privada’ y que, en cuanto al fomento, tratará de incentivar que se genere ese tipo de aporte. Actualmente, las bases del financiamiento del cine ecuatoriano son la autogestión de sus realizadores y el fondo del CNCine.

En la segunda sesión preparatoria del III Encuentro Nacional de Cine, realizada en la Biblioteca de Flacso, casi un centenar de cineastas quiteños vio que otras formas de consumo se suman a las cifras de taquilla, las cuales no son el único parámetro para medir los alcances de sus producciones.