Mario Diament es un dramaturgo argentino judío no religioso, quien cree que la única forma de quebrar un círculo vicioso es escuchando al otro. El principio se aplica al eje de ‘Guayaquil, una historia de amor’, obra que desconfigura el protagonismo heroico de Simón Bolívar y San Martín a través de la historia.

El dramaturgo parte del mítico encuentro entre los próceres en Guayaquil el 26 de julio de 1822. La reunión era un secreto y aún se reflexiona alrededor de las decisiones tomadas ese día. Luego del diálogo San Martín renunció a continuar con su ejército y con la liberación del Alto Perú (actual Bolivia). Dejó que Bolívar decida.

En un documento hallado en 2013 por el historiador colombiano Armando Martínez se aclaran varios aspectos alrededor del encuentro: “el trato fue formal, tenían varios desacuerdos y a Bolívar le quedó claro que San Martín no tenía ni las fuerzas ni el apoyo militar necesario para conducir sus tropas hasta la victoria final sobre los españoles”.

La carta, en efecto, aclararía que la expulsión definitiva de los españoles de América, más que una cuestión de orgullo y ansia de poder, sería, para Bolívar, una cuestión de estrategia militar.

Jorge Luis Borges se interrogaba sobre el suceso en su cuento ‘Guayaquil’, en el Informe de Brodie. Diament lo hace tiempo después desde su dramaturgia y el español Santiago Sueiras le añade su experiencia como director teatral para ponerla en escena el punto del conflicto. Lo que plantean es repensar la historia desde la ficción.

La obra de Diament se presentará en Guayaquil del 16 de julio al 9 de agosto, justo a tiempo para las llamadas fiestas julianas. La dirección de Sueiras fue un logro de la administración artística del Teatro Sánchez Aguilar, luego de que el español les dijera un ‘no rotundo’ porque “le tenía miedo a los aviones” para llegar a un país en el que nunca antes había estado. “Léela y hablamos”, le dijeron y Sueiras aceptó.

“Sabía del encuentro, pero nunca me había interesado por el tema. Cuando leí el texto de Mario Diament dije: tengo que enfrentarme a este reto. Ahora sí sé todo de la historia”, comenta Sueiras.  

Tras 45 días de ensayo con los 6 actores que interpretarán ‘Guayaquil, una historia de amor’, Sueiras tiene claro que el leitmotiv (motivo central) de la obra es el hecho histórico, con un añadido de drama y comedia romántica donde hay celos y hasta traiciones.

Además se configura un triángulo amoroso, la ficción descubre al ser humano detrás de la coraza, a héroes de América Latina.

“Diament se toma ciertas licencias y le da protagonismo a las parejas de los héroes:Manuela Sáenz yRosa Campusano. En la obra, ellas se convierten en las protagonistas”, dice Sueiras.  

Aníbal Páez interpretará a Bolívar.Reconoce que hacerlo se alínea a su búsqueda teatral luego de trabajar en ‘Celeste’ con Teatro Arawa y cuestionar a los próceres de la independencia.

En ‘Guayaquil, una historia de amor’ los héroes se humanizan y revelan que su punto débil y quienes los influencian son las mujeres.

Manuela Sáenz será interpretada por Giovanna Andrade y Rosita Campusano con la actuación de Érika Vélez. “Lo bueno de esta historia, además de ser un relato de amor y transportarte a esa época, es que se configura en un momento en que las mujeres tenían ese poder de influencia solo con pasar la voz. Esta obra resalta un tiempo en el que no éramos tomadas en cuenta socialmente pero, en realidad, teníamos una posición importante con información que lograba causar un quiebre y tomas de decisiones políticas”, comenta Giovanna Andrade sobre su papel.

La pieza teatral se montó el año pasado en Buenos Aires. Sobre su estreno en Guayaquil, Sueiras resalta que “todas las obras son distintas, incluso cuando haces una misma obra es diferente porque ya sabes que el teatro es un arte efímero y que puede hacerse de muchas maneras”. (I)

DATOS

El Libertador Simón Bolívar será interpretado por Aníbal Páez, San Martín por Frank Bonilla, Manuela Sáenz por Giovanna Andrade, Rosita Campusano por Érika Vélez, Rufino Guido por Juan Coba, Gustavo Lafond por Víctor Aráuz y Tomás de Mosquera por Andrés Garzón.

Santiago Sueiras, director del montaje en el que trabaja el Teatro Sánchez Aguilar, ha estado a cargo de más de 30 obras de teatro desde su inicio en la década del 70. Comenzó con la dirección de teatro universitario. Fundó las compañías Caterva y La Gotera. Actualmente es administrador de Producciones Gaupasa.

La dirección artística y escenográfica son dirigidas por Roberto Frisone, quien recibió el Premio Colibrí a mejor diseño de arte por su trabajo en la película ecuatoriana ‘Mono con gallinas’. (I)