Anoche el Teatro Centro de Arte, de Guayaquil, fue el escenario de Wonderland, un espectáculo de acrobacia aérea cuyo guión se construye a partir del cuento Alicia en el País de las Maravillas del escritor inglés Lewis Carroll, mezclado con elementos que se muestran en el trabajo del cineasta estadounidense Tim Burton en su adaptación de esta obra llevada al cine y una versión de ballet que realizó el Royal Academy de Londres el año pasado.

Nathalie Zevallos, una de las fundadoras de Acro Fitness, academia pionera en acrobacias aéreas de Guayaquil, es también quien conceptualizó esta propuesta que puso en escena a cincuenta y siete alumnas, de entre ocho y treinta años, quienes realizaron acrobacias en telas, aros, cubos y trapecio durante una hora y cuarenta y cinco minutos.

El espectáculo contó con la participación de María Clara Ambrosini, balletista ecuatoriana con estudios en el exterior, como solista. Cada una de las maniobras ejecutadas anoche sobre las tablas fue fruto de al menos un año de práctica de esta disciplina y dos meses de ensayo de la obra.

El reto de las alumnas de Acro Fitness fue enfrentarse, por primera vez, a realizar un espectáculo de larga duración en un teatro con capacidad para más de 900 personas.

Para Zevallos, este tipo de eventos promueve que se difunda más la actividad que propone su academia y es, además, una muestra de lo que califica como una nueva opción para las actividades artísticas que hay en la ciudad de Guayaquil.

La acrobacia aérea tiene sus orígenes en Francia a finales del siglo pasado y constituye una mezcla de gimnasia olímpica con ballet. Esta actividad tiene como antecedente la puesta en escena de espectáculos circenses. En América Latina el boom parte de Argentina.