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El Telégrafo
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“En los 80 y 90 había más libertad para crear”

“En los 80 y 90 había más libertad para crear”
19 de agosto de 2013 - 00:00

¿Quién es? Nombre completo: Luis Ángel Márquez. Profesión: Cantante y compositor. Nacionalidad: Nació en Lanús (Argentina), el 31 de diciembre de 1952. Trayectoria: Sus creaciones han recibido galardones como el Grammy y cuatro veces ha sido reconocido con el “Ascap Awards”, que se da en EE.UU. a la canción más exitosa del año. Lugar de residencia:  Los Angeles (California). Foto: Juan Carlos Holguín / El Telégrafo

Camina en forma despreocupada por el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, sin guardaespaldas ni personal de seguridad; solo con su guitarra al hombro, eterna acompañante en sus múltiples giras, y dialogando con su manager y amigo, Óscar Corea Jr.

Amable,  jovial, descomplicado y de risa fácil, es la antítesis del estereotipo del argentino pedante y soberbio. Por eso, cuando un hombre se le aproxima con dos carátulas de CDs para que se las firme, lo saluda sin perder su sonrisa perenne mientras le da los autógrafos y se toma una foto con él.        

Luego sigue su camino hacia la  Salida Internacional, para tomar el vuelo que lo conducirá a Los Angeles (California), donde vive con su esposa, la modelo y actriz Roberta Renaud, y los dos hijos que tiene con ella: Evangelina, de 4 años, y Dylan, quien el 12 de agosto cumplió 8. Su hija mayor, Carolina, fruto de su anterior matrimonio  con la cantante Ednita Nazario, tiene 25 años.

Detrás de este hombre sencillo y abierto se encuentra uno de los íconos musicales de las décadas de los 80 y 90, que sigue vigente hasta la fecha y que en pocos meses lanzará su nueva producción discográfica.

El cantautor argentino Luis Ángel, quien inscribió en la historia de la balada composiciones como Lluvia, Tú me quemas, Todo empezó, Fantasía herida, Flor dormida y Un amor que termina así, visitó Ecuador para cantar en las fiestas de fundación de Nambija Bajo, en la provincia de Zamora Chinchipe.

Las creaciones de este "poeta del amor" han sido interpretadas por artistas como José Feliciano, María Conchita Alonso, Paul Anka, Luis Miguel, Ricky Martin, Pedro Vargas (Q.E.P.D), Ednita Nazario, Valeria Lynch, Eddie Santiago, Jerry Rivera, Paquito Guzmán y Lalo Rodríguez, entre otros. En diálogo exclusivo con EL TELÉGRAFO,  compartió detalles de su vida y su trayectoria.

Empezó muy joven en la música. En Lanús (Argentina), cuando tenía 6 años, ya estudiaba acordeón, piano, teoría musical y solfeo. Por eso, cuando se graduó a los 12 años, ya era profesor y le enseñaba a los demás.

"Lo hacía usando todavía pantalones cortos", recuerda entre risas.

Con sus amigos formó conjuntos de barrio. "El primer grupo que yo tuve se llamaba Los Nenes, porque éramos todos de 13 años y hacíamos cumbia. Yo tocaba el acordeón y eso es lo que más se facilitaba para practicar".

Siguió con otros grupos hasta que, a los 18 años, pudo entrar a la agrupación "Verano", que estaba sonando fuerte en Argentina. "Se les fue el tecladista y me aceptaron. Estuve con ellos como dos o tres años, hicimos giras en Argentina. Era música muy urbana, muy del país. No era muy exportable".

Sin embargo, cuando quiso buscar un espacio en el panorama musical internacional, se encontró con el problema que muchos noveles artistas enfrentan: la falta de oportunidades. Luis Ángel no pudo ser "profeta en su tierra". Por eso decidió viajar a México.

¿En qué momento se va a territorio mexicano?

Lo hice después de probar en todas las casas discográficas habidas y por haber en Argentina y en ninguna me quisieron.

Siempre cuento una anécdota: yo tenía un manager que manejaba artistas grandes y yo era el único desconocido en su elenco. Hizo una cita en una disquera con el productor y el encargado de contratar. Llegué súper nervioso con mi guitarra y empecé a cantar. Canté "Llorarás", que es lo que en aquella época tenía, y alguna otra cosa. Cuando terminé me dijeron "muchas gracias, pero aquí lo que necesitamos son cantantes" (Risas).

De allí salí desilusionado, pues me gustaba cantar. Tenía 17 ó 18 años y ese tipo "me dio en la madre", fue un "hachazo en la cabeza”.

¿Quién lo motivó a seguir adelante?

Siempre tuve una fan, que fue mi madre, Ángela, mi ángel. Ella me apoyó siempre. Me dijo que por qué no me iba a  otro país. Yo le dije que no, que cómo se le ocurría, que no podía dejarla sola. Mis padres se habían separado cuando yo tenía 8 años y vivía con mi mamá. Ella me respondió que tenía trabajo y que iba a estar bien.

Me fui a México, con un pasaje de ida sin regreso, con una guitarra prestada y 300 dólares que también me prestaron (Risas). Eso fue en el 80 y por cosas del destino, al mes estaba grabando mi primer disco. Me aceptaron en la primer disquera a la que fuimos.

¿Qué hubo en México que no había en Argentina?

No sé. Será que había gente que escuchaba peor o mejor (más risas). Pero me dieron tres horas de estudio para ir con mi guitarra y hacer un  demo de algunas canciones. Volví a la compañía con el cassette y me dijeron que esperara afuera. Estaban en junta y yo escuchaba que oían mis canciones. Como a la media hora ingresé y me comunicaron que estaba contratado.

Ahí grabé mi primer disco, de donde salió "Llorarás" y "Pero tú no estás". Ese disco era una prueba y como funcionó muy bien a nivel nacional (porque aún no me sacaban internacionalmente),  entonces me llamaron para firmar un nuevo contrato y grabar en Estados Unidos, con mejores presupuestos.

Entonces hice el álbum “Yo mismo”, donde estaba "Lluvia". Ese fue mi primer contacto con los estudios de Estados Unidos.

Ahí hubo algunos problemas...

Siempre hay problemas, no creas que es fácil. Cuando se me terminó mi contrato en México me quedé sin disquera.

Tuve un amigo, Sergio Fachelli (otro baladista icónico de los 80), que viajaba para Los Ángeles a escribir con Albert Hammond unas canciones para un disco con Lanie Hall. Él me insitió en que le diera un cassette con mis canciones. Yo me negaba porque estaba cansado, pensaba que el mundo de los discos era sucio, que todo era corrupción y no quería saber nada.

Por insistencia de Sergio (Fachelli) grabé "Amar a muerte", "Tú me quemas", "Nadie mejor que tú" y alguna otra. A los dos días me estaban llamando de Estados Unidos para firmar contrato.

Yo estaba alucinando. Viajé a EE.UU. y conocí grandes músicos. Estaba como indio mirando al tren (risas) por todo lo que pasaba. Ahí empezó más fuerte la cosa, grabé dos discos para esa compañía. Después me contrató la Sony y vinieron éxitos como "Flor Dormida" y "Un amor que termina así".

Cuando se terminó el contrato con la Sony hice el disco "Yo te amo" con la compañía Fonovisa, en 1998, pero no lo promovieron bien porque era una empresa de música regional mexicana y no sabían cómo promover baladas románticas. 

En este disco hay una canción muy personal...

“Mi mamá, Ángela, falleció el año pasado. Por eso en este momento no podría cantar ‘Un ramo de palabras’, que trata sobre el amor a la madre, porque me pondría a llorar”Está "Un ramo de palabras", que es sobre el amor a la madre. El productor de ese disco fue Horacio Lanzi, que es amigo mío desde chico, del barrio. Él tocaba la guitarra eléctrica en ese entonces y yo tocaba el acordeón. Nos reencontramos. Vivió en Los Ángeles y nos pusimos de acuerdo para el proyecto.

Esa canción es de él. Cuando la leí le dije que quería grabarla. Es una canción difícil de cantar, pues se me caían las lágrimas y se me hacía un nudo en la garganta. Y todavía tenía mi mamá viva. Ella murió el año pasado y hoy no puedo cantarla porque me pondría a llorar.

En 2006, casi 30 años después de su partida, grabó por primera vez en su natal Argentina...

Sí. Fue “Historias de una vida”. Seleccioné algunas canciones mías y traté de refrescarlas. No quise cambiarlas porque la gente se acostumbra al arreglo original y no le gusta que le hagas otros. Lo que buscamos fue un sonido más actual pero respetando los arreglos originales.  Lo grabé en Argentina y conocí a unos músicos excepcionales. Fue un equipo que me recordó  a la década de los 80 de Los Ángeles. Esa magia la volví a conseguir en ese disco. Trae una canción inédita, “Decir amigo”.

En los 80 vino el boom de la salsa romántica. Sus letras han sido de las más adaptadas a este género. ¿Por qué?

Yo creo que es porque la salsa la consumía un público más adulto, con letras diferentes, más adultas. Como a Eddie (Santiago) se le ocurrió probar con mis canciones, cuyas letras eran más para jóvenes, podía consumirlas una niña de 14 ó 15 años, fue el boom. Eddie grabó con estas letras, con unos arreglos bien chéveres para esa época. En 1985 sacó "Lluvia" y fue de terror. Se vendió todo.

Yo la había sacado en balada en 1982 y por eso la escogió, porque había sido un hit. Ahí comenzó la relación con Eddie Santiago. Me grabó "Nadie mejor que tú" y "Tú me quemas". Hoy, Eddie ha grabado más de 35 canciones mías en toda su carrera. De ahí vinieron Jerry Rivera y otros. En 1987 y 1988 yo, que nací entre los pingüinos y el tango, fui el autor más grabado en salsa. Me grabó Paquito Guzmán y todo el mundo me pedía canciones.

“La salsa romántica me introdujo a un público que no me conocía. El salsero supo que había un tipo llamado Luis Ángel que escribía y eso me ayudó mucho en mi carrera”Pero me puso muy feliz porque me introdujo a un público que no me conocía, porque quien consume baladas generalmente no consume salsa y viceversa. Entonces los salseros me conocieron, supieron que había un tipo llamado Luis Ángel que escribía y eso me ayudó mucho en mi carrera. Desde ahí viví 7 años en Puerto Rico. Me quedé porque había bastante trabajo.

La música de la década de los 80 se mantiene viva y es consumida inclusive por los jóvenes de hoy. ¿Cuál es el éxito de esa época?

Creo que en los 80 y 90 había más libertad para escribir y crear en cuanto a producción de discos, arreglos musicales y desarrollo de las canciones. Se cuidaba mucho y había mucha creatividad.

Por algún motivo eso se apagó. Creo que ahora está resurgiendo esto de los 80 porque los jóvenes buscan cosas que digan algo, que  se identifiquen con su vida, con sus historias. Por eso están volviendo a esas producciones, porque eran más cuidadas, había mucho presupuesto para grabar y podías estar 3 meses metido en el estudio creando al detalle, cosita por cosita.

Ahora todos graban en casa, con sus máquinas, y van al estudio a mezclar. Pero antes la gente volaba más, tanto el compositor, el arreglista, los músicos, todo el mundo tenía otro vuelo.

De las canciones que compuso para otros, ¿cuál le hubiera gustado grabar a usted?

Quizás “Lo que son las cosas”. El primero que la grabó fue Paul Anka, en 1992. Después la grabó Ednita Nazario, luego una chica Anaís, que vendió muchísimo. La grabó Tito Nieves en salsa. Últimamente la grabó Yuridia, la mexicana, y volvió a funcionar de nuevo.

También me gustó “Por qué te tengo que olvidar”, con la que José Feliciano ganó el Grammy en 1991. Pero esas las escribí para otras personas, no para mí. No soy de guardarme las canciones porque me suenan muy bien. Después pueden pasar de moda. Además,  para mí, que me grabaran Paul Anka y José Feliciano era como tocar el cielo con las manos. Yo nunca había soñado eso cuando vivía en Lanús.

¿Cómo es el proceso de creación de una canción?

Necesito tener un poco de tranquilidad. Y ahí arranco. De pronto me sale una frase, como Por qué te tengo que olvidar y de ahí empiezo. O me sale algo musical, una melodía que me gusta y le doy forma y  pienso en la historia.

Todas son vivencias, casi todas. Mira qué mal me han tratado las mujeres (Risas).

¿Qué tan importantes son los premios para usted?

Son importantes, no lo niego. Son un reconocimiento lindo que te dan por haber logrado algo. Pero nada más. El mejor premio para mí es cuando me subo a cantar a un escenario y escucho que 3.000, 5.000, 10.000, las personas que haya, cantan de principio a fin las canciones que yo escribí en un rinconcito en mi casa, que no tenía idea de que podían llegar a ser gigantes. Ese es el mejor premio. Que lo que hiciste le gustó a las personas y lo aceptaron. Eso para mí vale más que una claqueta, que un Disco de Oro.

¿Cuándo va a sacar un nuevo disco inédito?

Ya lo estoy grabando. Entre viaje y viaje llego a Los Ángeles, me meto un día al estudio y grabo. Vamos a sacar un sencillo antes, porque si espero a tener todo el CD va a tardar, pues estoy viajando mucho. Espero en unos dos meses ya tenerlo en el mercado.

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