Rusia es el país más extenso del mundo, se cristianizó gracias a la labor de los santos Cirilo y Metodio; Iván el Terrible la forjó como nación; Pedro I la modernizó y fundó la Academia de Ciencias; Catalina la Grande la libró de la servidumbre, protegió a  pensadores de su época y mantuvo amistad con Miranda, quien creó nuestra bandera inspirándose en la rusa.

Sus músicos, artistas, escritores, poetas, científicos y pensadores son tantos que es imposible numerarlos, solo mencionaré a unos pocos: Mijail Bulgakov, que con su maestro y Margarita dio la pauta de lo que sería el realismo mágico; la diva del Teatro Bolshoi, Maya Plisetskaya, tal vez la más grande bailarina de la historia; el teatro no sería lo que es sin Stanislavski, el creador del método de la actuación realista; Pushkin, Lermantov, Gogol, Turgieniev, Tolstoi, Dostoyevsky, Chéjov, Bunin, Nabokov, Pasternak, Ajmátova, Shólojov, Solzhenitsin, cuya obra inspira al género humano; el pintor de íconos Rubliov; Tchaikovsky, Rachmáninov, que tanto aportaron al arte musical; Tarkovsky y Eisenstein, autor de “El acorazado Potemkin”, maestros de los más afamados directores del cine; Tsiolkovsky y Koroliov, creadores de la moderna cosmonáutica; Michurin, quien desarrolló las técnicas de la selección artificial en la agricultura científica; Vissotsky, para los rusos la máxima gloria como cantante, compositor, poeta y actor de teatro y cine; Lipunov, gracias a quien se conoce la estabilidad de los sistemas dinámicos; Markov, cuyos resultados son fundamentales para comprender los procesos de cambio de la naturaleza; el célebre matemático Chebychev e innumerables científicos, quienes han aportado conocimiento en todas las ramas de la actividad humana. 

La nueva llegada de Putin al poder se explica porque impidió que Rusia se desmoronara luego de la caída de la URSS y permitió la recuperación de los sectores estratégicos de la economía, que habían sido privatizados por mafiosos, devenidos en oligarcas. 

Las inmensas riquezas naturales, intelectuales y espirituales, ya mencionadas, permitirán a Rusia superar las dificultades que subsisten en su seno. Hoy, 19 noviembre, la saludamos y le deseamos prosperidad en el aniversario 70 de la contraofensiva de Stalingrado, que dio inicio a la derrota definitiva de la más potente y sanguinaria maquinaria bélica, las Fuerzas Armadas de la Alemania Nazi.

Gracias a la valentía y el enorme espíritu de sacrificio del pueblo ruso, la humanidad se libró para siempre del nazi-fascismo.