Cuando hablamos de contratación pública, lo primero que viene a nuestra mente es el proceso complejo y altamente especializado que aparentemente debe llevarse a cabo para que proveedores de bienes, obras y servicios puedan contratar con el Estado.
Si bien esta percepción podría ser correcta puesto que contratar con el Estado implica la necesidad de conocer, además del giro específico del negocio del emprendedor o empresario, los por menores de la contratación pública, se deberá analizar que el Estado es el contratante con mayor disponibilidad de recursos en el país.
Ahora bien, es importante conocer lo determinado en el artículo 25.1 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública -LOSNCP-, el que establece la obligación que tienen las entidades públicas de generar procedimientos de contratación en cuyos pliegos se cuente con criterios de valoración que incentiven y promuevan la participación local y nacional, mediante un margen de preferencia para los proveedores de obras, bienes y servicios, incluidos la consultoría, de origen local y nacional.
Adicionalmente, resulta desconocido para los emprendedores y empresarios del país, que el artículo 25.2 de la Ley Orgánica antes señalada, establece preferencias a favor de los bienes, obras y servicios de origen ecuatoriano, en cuyo caso, existirá el siguiente orden de prelación para la aplicación de las medidas de preferencia: 1. Actores de la economía popular y solidaria; 2. Microempresas; 3. Pequeñas Empresas; y, 4. Medianas Empresas.
Como puede analizarse de los artículos antes señalados, la Ley que rige la contratación pública en Ecuador ha establecido excepciones al principio de igualdad previsto para todo contrato administrativo (público), a favor del principio de participación nacional, lo que favorece directamente a los actores de la economía popular y solidaria; así como a los emprendedores y pequeños y medianos empresarios ecuatorianos, una oportunidad legal que no debería pasar desapercibida para los emprendedores, en razón que serán favorecidos a través de un sistema de preferencias que les otorga una mayor posibilidad para resultar vencedores en los procedimientos de compras públicas y suscribir el respectivo contrato con el Estado.
Bajo esta premisa, el primer paso a seguir por parte de un emprendedor o empresario que desee contratar con el Estado ecuatoriano será obtener el correspondiente Registro Único de Proveedores -RUP-, a través de la plataforma digital del Servicio Nacional de Contratación Pública -SERCOP-. Este registro le permitirá a la persona natural (emprendedor) o jurídica (empresa) formar parte del catastro de proveedores estatales, para lo cual será necesario cumplir con el registro en el sistema y escoger en el clasificador central de productos -CPC- todos los bienes, obras o servicios que dicha persona pueda ofertar a las distintas entidades públicas, en concordancia con las actividades que se encuentres registradas en el Registro Único de Contribuyentes -RUC- de cada proveedor.
A partir del registro como proveedor estatal, el emprendedor o empresario será invitado a través del correo electrónico que designe en el sistema, a todos los procesos de contratación pública del país que se efectúen a través del Sistema Oficial de Contratación Pública del Ecuador -SOCE- para la adquisición de los bienes, obras o servicios en los que se haya calificado el proveedor como ofertante en su RUP, quien tendrá la oportunidad de verificar la conveniencia de participar o no en los mismos, de acuerdo a las bases establecidas en los pliegos y demás documentación precontractual para el concurso.
En conclusión, en caso que su oferta sea calificada de forma favorable y cumpla con los requisitos exigidos en los pliegos de la contratación, si el proveedor oferta bienes, obras y servicios de origen ecuatoriano, se aplicará un sistema de preferencias de acuerdo a lo establecido en la LOSNCP, su Reglamento General y la Codificación de Resoluciones del SERCOP, con una mayor posibilidad de resultar adjudicatario del proceso de contratación pública.
