En la gran mayoría de las superpotencias se crearon normas  de control para permitir a ciertos ciudadanos, con entrenamiento muy sofisticado, detectar si uno u otro procedimiento o equipo están en situaciones de peligro que pueda afectar tanto a la empresa, a la obra, a los trabajadores o a los futuros usuarios de dichos servicios.

Este personal sofisticado es previamente entrenado sobre la base de las distintas normas internacionales  que existen y tienen la obligación de presentar exámenes escritos y prácticos cada cierto tiempo, para verificar que se mantienen actualizados y conocen las nuevas normas que se hayan implantado. Si pasan dichos exámenes se les entrega una certificación  para ejercer las actividades de inspección y control.

Por supuesto que sería ideal que este personal sofisticado salga de las propias aulas universitarias, ya que contarían no solo con el conocimiento de las normas internacionales, sino con la esencia misma y el conocimiento ingenieril total que hizo que esas normas se implantaran.

Hay muchos inspectores  que no conocen por qué se aplica una u otra norma. Saben que deben hacerla cumplir, pero no saben el porqué, y esto ha ocasionado una serie de accidentes fatales, en especial cuando se aplican normas que no necesariamente funcionan en un país con condiciones climáticas diferentes. Por ejemplo: las normas de Canadá en la construcción y diseño de maquinaria, pueden no ser compatibles con las verdaderas condiciones climáticas de países ubicados en la Mitad del Mundo, y esto ocasiona que dichos elementos se partan o dañen antes de tiempo. Por esta razón, a mi criterio, es de vital importancia para países pequeños, como Ecuador, que los inspectores sean seleccionados de los graduados de las universidades y escuelas politécnicas y sometidos a un entrenamiento riguroso y sofisticado para conocer las normas internacionales que aplicamos y el porqué no todas se pueden cumplir a cabalidad.

Otra manera de justificar estos comentarios personales, es el hecho de que existen normas  diferentes  en las distintas grandes superpotencias, y la razón se las acabo de detallar. Un país con un alto grado de conocimientos no está dispuesto a someter toda su industrias a normas hechas exclusivamente para otros países y por eso gastan enormes fortunas para reinventar las mismas normas, pero adaptadas a sus condiciones climáticas reales.

De allí el éxito de sus productos o la pésima calidad de los mismos, como se evidencia en algunos países asiáticos en relación a las condiciones reales de Ecuador.

Gracias por su atención y su tiempo.

Ing. José Joaquín Loayza Navarrete