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Quiero iniciar este artículo indicando que nosotros debemos festejar con gran honor las fechas cívicas que destacan los actos patrióticos forjados por nuestros libertadores.
Cada 25 de julio, Guayaquil celebra a su santo patrono, Santiago el Mayor, y se rememora el proceso fundacional de la ciudad. Por eso durante este mes se celebran las fiestas julianas y Guayaquil se convierte en sede de desfiles, festivales, ferias, conciertos...
Quiero expresar mi rechazo a una disposición nacional que indica que cuando los festejos obligatorios sean martes y miércoles la consagración se debe realizar los lunes, y si la fecha simbólica es jueves la pasan al viernes. Esta situación es insólita. (O)
Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo