Publicidad
La semana anterior, el bloque de Alianza PAIS vivió uno de sus momentos más tensos cuando un grupo de asambleístas intentó incluir un artículo en el nuevo Código Penal que despenalizara el aborto por violación. Esto derivó en la molestia del presidente Rafael Correa, quien calificó a estas posturas como “una traición”.
Como era lógico pensar, luego de la reacción del gobernante surgió una andanada de críticas porque supuestamente se “impide pensar libremente” al interior del oficialismo. Periodistas y figuras de oposición ahora sí se alinearon con las asambleístas supuestamente agraviadas, dando ejemplo de lo oportunistas que son.
Pero retomemos el tema y analicemos más tranquilamente los escenarios. El reclamo de Correa viene porque esta propuesta -la de despenalizar el aborto por violación- surgió a pesar de que dos días antes se había llegado al consenso al interior del bloque de que solo se permitiría el aborto no punible en caso de que la mujer sufra “una discapacidad mental”. ¿Por qué aceptaron, entonces, estos asambleístas este acuerdo?
¿Por qué esperaron 48 horas para mostrar su “desacuerdo” con esta propuesta? ¿Por qué no mostraron su desacuerdo en la misma reunión efectuada en Carondelet? Estas respuestas solo las saben los asambleístas aludidos, ahora habrá que esperar resoluciones por parte de lado y lado. A partir de ahí veremos cuán unido es el bloque de Alianza PAIS.
Vicente Páez
Guayaquil