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Cada cien años aparece un personaje que revoluciona un país en defensa del bienestar de las mayorías.
Ecuador tuvo su oportunidad a finales del siglo diecinueve y comienzos del veinte -a casi cien años de la guerra de independencia-, con Eloy Alfaro.
Muchos dicen que su pensamiento se adelantó a su tiempo; yo no lo creo así, yo creo que la gente de la época no estuvo a la altura de la revolución que Alfaro llevó a cabo porque se dejó influenciar por los poderes que la extorsionaba, explotaba y manipulaba. Y terminaron asesinándolo.
Hoy, cien años después, Ecuador tiene la oportunidad de cambiar profundamente, de conseguir la equidad y la justicia social con el proyecto político-económico del gobierno de la Revolución Ciudadana, liderado por el presidente Rafael Correa.
¿Volveremos las y los ecuatorianos a perder la oportunidad de conseguir los cambios profundos que necesitamos, nuevamente por dejarnos manipular por los oligarcas, medios de comunicación, cierto grupo eclesial, y poderes internos y externos de siempre; los mismos que lograron que se asesine a Alfaro?
Ya es hora de que el pueblo ecuatoriano demuestre que está a la altura del gobernante que tiene. ¿O quiere esperar otros cien años de injusticia; cien años en los que tuvimos: malos gobiernos, dictaduras, feriados bancarios, inestabilidad social y económica, pérdida del orgullo y dignidad?
No permitamos que la historia se repita.
Ana Lucía Sosa
C.C. 1703418671