Los medios públicos son un derecho del ciudadano, tal cual lo es la educación pública; además, deben ser orientados hacia el interés de la mayoría, lo contrario es dejar que solo la visión de la derecha política y sus ‘creencias’ sean las únicas visibles, afectando también el valor de la democracia participativa.

Sin información válida y diversa, ¿cómo se puede hablar de democracia y de un país de todos?

Atentamente
Ney Mancheno