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La comunidad nacional e internacional ha seguido con indignación las consecuencias de las políticas draconianas de las transnacionales financieras que operan en el mundo con la cobertura de las políticas extraterritoriales del imperialismo estadounidense. La indignación de los pueblos no puede ser acallada por los bastardos de la jurisprudencia internacional y nacional.
Día a día se redoblan las protestas y condenas a hechos de lesa magnitud como los sucedidos con la explotación y destrucción de la Amazonía: 1 millón de hectáreas y 30 mil ecuatorianos afectados por los contaminantes generados en el período que operó la Chevron-Texaco, no solo para saquear la reserva petrolera ecuatoriana sino lo más tétrico, el daño incalculable de la salud de los pobladores de Siona, Secoya, Cofán, Waoranis y Kichwa; contaminación de ríos, aguas subterráneas de las tierras fértiles de la Amazonía y destrucción de la flora y fauna por la acción criminal de los gánster de la compañía al verter durante el período de explotación petrolera: 16.8 millones de galones de petróleo, 18.5 mil millones de galones de aguas residuales contaminadas; 235 mil millones de pies cúbicos de gas quemado al aire libre; el abandono sin tratamiento científico técnico de 627 piscinas con residuos tóxicos, como consecuencia de las decisiones de los gerentes de la muerte y la utilización de tecnologías obsoletas.
Los hechos mencionados llevaron a conformar el Frente de Defensa de la Amazonía y establecer el juicio penal en las cortes ecuatorianas que contaron con los avales de científicos ecuatorianos e internacionales para emitir la sentencia condenatoria por culpabilidad directa de la Chevron-Texaco y el pago de 19 mil millones de dólares para resarcir parte de la deuda impagable de la Chevron-Texaco por las acciones deletéreas que transitarán en el tiempo.
Frente a esta situación, el Presidente Correa nos dio dos lecciones, la primera, actuar de acuerdo a la Constitución de la República del 2008, en la parte pertinente al Capítulo Segundo: Derecho del Buen Vivir; Sección Segunda, Artículo 14 referente al Ambiente Sano; Capítulo Séptimo, Artículo 71: Derechos de la Naturaleza; Título VII, Capítulo Segundo, Artículo 395: Naturaleza y Ambiente; Sección Cuarta, Quinta y Sexta, Artículos 408-409-410 y 411 y Capítulo Segundo, Artículo 422.
El Presidente al levantar su mano contaminada con los residuos abandonados de petróleo, fustigaba a los enemigos de la humanidad y de la madre tierra, poniendo en alto la dignidad de la Patria, que con la Revolución Ciudadana inició su independencia definitiva junto a otros pueblos de América Latina y el Caribe. La segunda parte de la lección nos define con fe inquebrantable en la Constitución y el rechazo a la posición del expresidente Durán Ballén quien se pronunciaba a través de su embajador en Washington a favor de los intereses de la Chevron-Texaco, aludiendo que se ponía en riesgo la inversión extranjera.
En este relato he tratado de patentizar el verdadero rostro del imperialismo en el que no se puede confiar, como nos alertó nuestro comandante Che Guevara y al mismo tiempo la posición digna y valiente de nuestro Presidente.
Dr. Miguel Márquez
Héroe Nacional de Ecuador
Académico Honorario de la Academia de Ciencias de Cuba