Mi nombre es Daniel León y soy de Perú. Tengo el honor de haber visitado en decenas de oportunidades su hermoso país, pero en 2014 sucedió algo que me dejó una experiencia amarga en Guayaquil, la cual procedo a narrar.

Normalmente vamos a Ecuador por turismo o por eventos académicos, y en esa oportunidad fui con mi novia Isabel. Justamente el día que regresábamos a Perú, entramos en Guayaquil a la tienda TIA (frente al parque Centenario) con nuestra mochila, la cual contenía laptop, cámara, MP3, dinero, papeles y documentos. Le preguntamos al empleado de la puerta si podíamos pasar a comprar con la mochila y nos dijo que no, que la dejáramos en los casilleros de la tienda, lo cual hicimos con la confianza de estar en una tienda respetable, pero yendo a la caja de pago, después de finalizar nuestras compras, nos encontramos con la sorpresa de que una persona externa había sustraído nuestros bienes (según registraban las cámaras de la tienda).

En nuestra desesperación, pues no teníamos dinero para regresar a Perú, rompí en llanto. En la tienda nadie se inmutó ni hicieron nada por nosotros. Llegó la Policía y revisó los videos de la tienda; y efectivamente alguien había abierto el casillero, pero lo más grave de todo era que la llave de mi casillero abría todos los casilleros de la tienda, ante lo cual la administradora del establecimiento solo se limitó a decir que nos calmáramos y que no denunciáramos nada; luego fuimos a denunciar el hecho a la Fiscalía.

Y desde ahí hasta ahora no hemos alcanzado justicia, ni la Fiscalía ha resuelto ni la tienda TIA ha dicho algo en este caso, no nos ha resarcido absolutamente nada y nos quedamos en ese momento en la calle sin dinero. Imagínense ustedes en un país ajeno sin dinero porque les robaron; encima, la tienda en la que que ocurrió el robo no hace absolutamente nada y, para colmo, el sistema de justicia no sanciona a nadie.

Nos sentimos indignados porque somos un par de peruanos que no fuimos a delinquir ni a mendigar a su hermoso país, sino a gastar nuestro dinero y disfrutar de Ecuador.

Es por eso que nos hemos visto obligados a recurrir a ustedes porque queremos que se nos haga justicia. Tenemos el documento de la denuncia hecha en la Fiscalía que corrobora lo que estamos diciendo; así mismo, mi pasaporte, donde está el día de entrada y de salida.

Por favor, ayúdennos porque realmente esta mala experiencia nos dejó un trauma. Además de que esto le podría pasar a cualquier turista, y no es justo que por una tienda irresponsable y un sistema de justicia que la deja impune, la imagen del país resulte perjudicada, pues si otras personas se enteraran de este percance tendrían miedo de visitar Ecuador.

Estaremos a la espera de su ayuda. Si desean tener el documento, pues se los proporcionamos. (O)

Muchas gracias, Dios les bendiga.

Daniel León Estrada