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Con verdadero estupor he leído durante toda la última semana en su medio de comunicación la noticia donde se hacen eco del título de Doctor Honoris Causa que el 13 de noviembre pasado el Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia le entregara a Baltazar Ushca y a nueve personas más en Riobamba.
Es una burla que a un hombre humilde como Baltazar Ushca se le haya tomado como referencia para este negocio malvado, ciertamente que el último hielero del Chimborazo es un patrimonio viviente, pero no tiene ni pies ni cabeza que un instituto extranjero fantasma venga a sorprendernos y extrapolando el concepto académico para la entrega de esa distinción.
Me causa también extrañeza que ninguna universidad ecuatoriana haya puesto el grito en el cielo y aclare al gran conglomerado la tomadura de pelo de la que somos objeto. (O)
Francisco Eugenio Serrano Cabezas