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El río Puyango, ubicado entre las provincias del El Oro y Loja, sigue permanentemente contaminado por desechos de la explotación minera de la parte alta de la provincia de El Oro, cuyas aguas están inválidas para el consumo humano, la ganadería y la agricultura. Su cuenca abarca 4.700 kilómetros cuadrados y es donde se ejecutará el proyecto binacional Puyango-Tumbes, que habilitará 40.000 hectáreas.
Algunas especies de peces han desaparecido y otras han huido a lugares menos contaminados. Es necesario que, a través de una legislación especial, el Gobierno prohíba que los mineros arrojen al río los desechos, sino que previamente se purifiquen con procesos químicos y se lance al río agua purificada y limpia.
Es lamentable que el Ministerio del Ambiente no haga absolutamente nada para descontaminar este gran río que, además, es internacional por atravesar parte del territorio peruano. (O)
lng. Gilbert F. Ortega Calderón