Por casualidad me topé con este artículo suyo. Les anticipo que no vivo en Ecuador y no tengo ninguna preferencia corrreísta, mas sin embargo creo que su análisis del voto nulo está totalmente equivocado.
El voto nulo de por sí no tiene valor absoluto. Tal como su palabra lo indica, es NULO, es decir, no cuenta en el ámbito que se está discutiendo, en este caso la consulta popular. Por tanto, no debe tener peso a favor o en contra, pues aquel que anula su voto simple y sencillamente no está de acuerdo con quien lo plantea ni con quien lo defiende. Uno de los comentarios a su artículo de diario El Comercio donde Ud. escribe señala lo siguiente: “Yo voté en 4 preguntas nulo, porque creo que la propuesta no era salida a cada problema planteado en esas preguntas. No voté ‘No’ porque a su vez no acepto ni aceptaré las tesis tartamudas. Eso hubiese sido decir que estoy de acuerdo con los escandalizadores e igualmente insultadores R. Correa como la Tibán, los Roldós, etc., o peor aún decir que estoy de acuerdo con la penuria de los Gutiérrez. No y mil veces No acepto que León Roldós, en su infamia, quiera apropiarse de mi voto nulo”.
Dicho comentario, Sr. Roldós, refleja claramente el espíritu de un voto nulo. En otras palabras, no está de acuerdo ni con el uno ni con el otro.
El voto blanco, en cambio, es un voto que calla, que en otras palabras no le importa el asunto en discusión. Mi interés en aclarar este punto, Sr. Roldós, no es discutir si para efectos de la consulta los votos nulos y blanco cuentan, sino más bien aclararle que esos votos, como tales, no tienen validez electoral. Dicho de manera sencilla: no definen una posición a favor o en contra, de tal manera que mal podrían usarse para definir una posición o peor una consulta.
Le aclaro esto porque me dedico a las encuestas y en este ámbito tomamos solo como referencia el Sí o No, o sea el válido. El nulo es algo así como aquel que dice “NI POR EL SÍ NI POR EL NO, PARA NINGUNO DE LOS DOS”... y el blanco como aquel que “NO SABE O NO CONTESTA” o “SE ABSTIENE”. En este caso tome como ejemplo la encuesta, pero para el efecto es lo mismo. Entiendo que la consulta popular es igual, solo con la diferencia de que la consulta TIENE UN VALOR LEGAL, mientras que la encuesta solo es un punto de referencia para un determinado propósito.
Comprendo que su posición política le haga pensar de la manera que escribió su artículo, pero es importante aclararlo a quienes conocemos de este asunto, entre los cuales lo incluyo, por su calidad de abogado, y como tal usted sabe que a la hora de un veredicto lo ÚNICO que cuenta es el Sí o No.
Muchas gracias.
Gustavo Mendoza
