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Este es el titular de un libro escrito por el teólogo español José Luis Tamayo. Una magna aportación a las ideas religiosas del último siglo. Entre los cincuenta perfiles de hombres y mujeres de intelectuales críticos, a nivel mundial, consta el “Obispo de los indios”: Leonidas Proaño. Es un honor para Ecuador y un orgullo para los pobres de la Iglesia de Riobamba.
Para el autor, estos hombres y mujeres no son de aquellos intelectuales que se instalan cómodamente en la realidad tal como se presenta. “Ellos se preguntan cómo debe ser esta realidad y buscan su transformación. Desestabilizan el orden establecido, despiertan las conciencias adormecidas y revolucionan las mentes instaladas”.
Leonidas Proaño fue uno de aquellos personajes que removió conciencias, por siglos adormecidas por el opio religioso y dominadas por las ambiciones de los ricos terratenientes. Su trabajo fue justamente el despertar esas conciencias y valorar la dignidad humana de los más pobres de los pobres, mediante una educación liberadora, utilizando el método ver-juzgar-actuar, a la luz del Evangelio liberador.
Removió las estructuras que coadyuvaban a la explotación social política y económica de las clases privilegiadas, imperantes en la sociedad ecuatoriana y latinoamericana.
Honor y orgullo para todo buen cristiano, para el ciudadano ecuatoriano y para la Iglesia.
Dr. Ruperto García S.
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