La izquierda y la derecha en política
Sr. Director

Es generalmente conocido que los conceptos de izquierda y derecha en la política  tienen su origen  en la Asamblea Nacional constituida durante  la Revolución Francesa  considerando que  los partidarios del Rey, es decir monárquicos conservadores  que apoyaban el orden socioeconómico imperante, se sentaban en el lado derecho donde se celebraban las sesiones,  y los liberales, en ese entonces opositores al sistema, se ubicaban en el  izquierdo, sin perjuicio de los que estaban al centro, quienes eran moderados monárquicos constitucionalistas.

Actualmente se asocia la izquierda política con las ideologías  en función de reivindicar los derechos de los  sectores desfavorecidos de la sociedad, por lo que en los Estados republicanos   las tendencias liberales que están a favor del sistema  tipo capitalista se los identifica con la llamada derecha.

En el Ecuador, hay  agrupaciones políticas que se dicen de “izquierda”, pero generalmente se han alineado con el sistema vigente proponiendo reformas superficiales o demagógicas, en tanto que  otros  sectores   partidarios de la violencia y la anarquía se los clasifica como extrema izquierda, quienes  promueven actitudes descabelladas como “no a la minería” o el agua solo para los únicos que se creen con derecho, etc., es decir actitudes sectarias, intransigentes, irrazonables que solo llevan al caos y la disolución.

La verdadera izquierda se orienta en función de los intereses populares, pero en forma razonada, equitativa, aplicando el orden jurídico constitucional que se ha establecido para propiciar las imprescindibles transformaciones sociales que exigen el pueblo y la historia, lo que ha concitado que la partidocracia, frustrada por la pérdida de sus prerrogativas,  la haya llevado a unir tirios y troyanos, por lo que un sector que podría denominarse  “lumpen populismo”, cuyo concepto es que la corrupción, el asalto a los fondos públicos, la vileza, la cobardía, etc. son “virtudes” políticas, pretendiendo autonominarse como de “izquierda” por adoptar ocasionalmente en forma demagógica actitudes supuestamente  antioligárquicas, cuando no han pactado para repartirse la “troncha”, pero esos pueden ser clasificados como de “izquierda y derecha” al mismo tiempo porque le roban al pueblo con ambas mano, pese a lo cual tienen el cinismo de convocar a otros sectores para que se unan en torno a ellos, a fin de  oponerse a un proceso que  construye en función del país.

Atentamente
Jorge Chambers Hidalgo
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