Con 70 asambleístas presentes, la Asamblea Nacional realizó la sesión extraordinaria para conocer y emitir un pronunciamiento sobre la comunicación -ayuda memoria-  enviada por la Cancillería del Reino Unido, en la cual se insta al Ecuador a evitar tomar una resolución a favor del asilo diplomático a Julian Assange, fundador de Wikileaks.

La sesión estuvo convocada para las 21:00, pero inició con 25 minutos de retraso. En los pasillos de la Asamblea los legisladores de PAIS rumoraban que no habría quórum para la instalación del pleno, en vista que está en plena vigencia la vacancia legislativa (hasta el 27 de agosto) y el tema, al parecer, no tenía importancia para las bancadas de oposición.

No obstante, desde las 20:00 varios legisladores del MPD (Francisco Ulloa, Línder Altafuya y Ramiro Terán), ID (Andrés Páez), y Marco Murillo (Alianza Libertad) empezaron a llenar las curules de la oposición.

A pesar que en horas de la tarde SP había indicado que no estaría presente en la sesión extraordinaria, el legislador de la bancada Fernando Aguirre estuvo puntual en el evento. Hasta María Paula Romo (Ruptura) y César Rodríguez (Poder Popular), quienes son desertores de PAIS llegaron al plenario.

El primero en intervenir fue Fernando Cordero, quien encargó la presidencia de la Asamblea a Juan Carlos Cassinelli: “La decisión del asilo es de incumbencia y soberanía nacional”, explicó Cordero desde su curul.  Luego el turno fue para Scheznarda Fernández (ex PSC), quien recalcó los facultativos de los estados suscriptores del Convenio de Viena para entregar el asilo diplomáticos a personas que podrían sufrir persecución política.

El pleno de la Asamblea se sorprendió con la intervención del asambleísta Terán, quien mostró su solidaridad para Julian Assange, "contra un estado colonialista que trata de menoscabar a los países en vías de desarrollo"

El proyecto de resolución que se debatió en la Asamblea  fue: demandar al Gobierno de Gran Bretaña que evite el uso de la violencia para tratar de resolver el tema de la detención de Julian Assange y tratar de encontrar mecanismos que puedan solucionar el problema diplomático entre ambos países.