El prófugo, enjuiciado por el presunto delito de lavado de activos, fue detenido en Lima con su hijo.

Los cargamentos eran trasladados en lanchas rápidas y botes pesqueros hasta alta mar. En Anconcito, Santa Elena, la Policía Antinarcóticos detuvo a 23 personas cuando llevaban el alijo.

La defensa de los condenados en la causa Petroecuador alega que los jueces del tribunal no valoraron la prueba presentada durante el desarrollo del juicio.