Cuando Andrés Vásquez está en un estudio de grabación, siente como estar en el cielo. Este joven de 21 años está a 3 meses de viajar a Buenos Aires donde estudiará Multimedia en el Instituto Universitario Nacional de Arte.

Cursar estudios musicales y la producción audiovisual ha sido uno de sus mayores sueños durante los últimos 2 años. Confiesa que si no tendría una beca total, su padre no hubiera podido costearle un estudio completo. “Una carrera como Ingeniería en Sonido solo hay en la Universidad San Francisco de Quito. Es demasiado cara y yo no tengo los recursos”, cuenta.

Andrés reconoce ser afortunado y, según su novia Soledad Sánchez, todo el esfuerzo que ha hecho, por fin ha sido reconocido. Se graduó hace algunos años del colegio Mejía. Apenas obtuvo su título se dedicó a trabajar en una cadena de comida rápida para ahorrar y costearse un curso de inglés; también comprarse, con ayuda de su padre, algunos de los equipos de sonido que ahora funcionan en un pequeño estudio de grabación, construido por él mismo en el segundo piso de su casa, en el sur de Quito.

Andrés rindió el Examen Nacional de Educación Superior (ENES) en septiembre del año pasado.Su calificación de 956 puntos lo situó como uno de los jóvenes que ahora conforman el Grupo de Alto Rendimiento (GAR).

Es decir, tiene la posibilidad de estudiar en las mejores universidades del mundo con una beca total, pero él escogió Argentina por la cercanía con su patria y porque le han dicho que esa nación es un ícono del arte y la cultura. Al igual que Andrés, más de 130 jóvenes alistan maletas para estudiar en el extranjero.

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Hasta el momento el 43% del GAR ya cursa estudios en el exterior, el resto se encuentra en etapa de nivelación, como cursos de inglés, por ejemplo. “Unos amigos estudian ahí y me contaron que hay buenas posibilidades, eventos artísticos por toda la ciudad y buenos profesores. La carrera de Multimedia que escogí se mezcla con audio y con el apoyo visual que es video. Mi meta es trabajar en radio o en televisión, no como periodista sino como operario de los equipos de control”, dice Andrés.

Su gusto por la música y los equipos de sonido nace desde muy pequeño. Sus tíos músicos fueron  quienes le enseñaron a tocar el piano, leer solfeo y reconocer las notas para hacer composiciones.

Él también tiene un nombre artístico: D.R.E.S. (Director de ritmos con efectos sobrenaturales), como la última sílaba de su nombre.  

Hace 2 años ingresó a la Universidad de las Américas para seguir una tecnología en grabación en horario nocturno. Su padre lo ayudaba pagando $ 150 mensuales.

Se graduó como el mejor de su generación y como tesis de grado hizo una composición extraordinaria. Fusionó su gusto por el rap y  por la música clásica para componer la canción ‘Mi estilo’, entonada por él y grabada en vivo junto a otros jóvenes.

“En Argentina quiero que conozcan de mí, tengo muchas expectativas y me esforzaré al máximo para lograr todo lo que me propongo. Yo creo que ha mejorado la educación, es cierto que han invertido bastante en educación superior y lo que se busca es que haya más talento ecuatoriano, eso es gratificante”, dice.

Sobre la pasada manifestación del 17 de septiembre, en la que estuvieron alumnos de la nocturna del Mejía, Andrés reconoce el espíritu rebelde del colegio, pero “deberían ceder cada una de las partes, llegar a acuerdos entre el gobierno y los estudiantes”. El joven es un pacifista y como tal cree en protestas libres de violencia.

Mientras se prepara para viajar, su padre José Vásquez expresa que si bien estará triste por su partida, siente un orgullo muy grande por él. “Mi hijo es una persona de metas. Cuando él tenía 12 años, iba a concursar con una declamación. Yo le dije: ‘Intenta ganar, y él me contestó: no voy a intentar, voy a ganar papi”, recuerda.