El Telégrafo
Ecuador / Viernes, 22 de Agosto de 2025

No me digas mi amor

Punto de vista

Ya secas las lágrimas para evitar que Joaco saliera de Yingo y felices de que Karlita, ya en su tercer intento, al fin ingresara a Ídolos Junior, hay que hablar de la primera semana de Soy El Mejor VIP. Brutal no hay otra palabra ya que se comprobó lo que se dijo desde la rueda de prensa, Wacho Quimís es la mayor competencia y el ídolo del pueblo, además las redes sociales popularizaron el pasito VIP, matar al gusanito, el paso de Wacho, el paso de Vito y el apodo Rey de los baila feo para Emilio Pinargote. El apodo que Emilio parece celebrar podría estarlo perjudicando ya que hasta el segundo ritmo, el reggaetón, aún no demuestra toda su capacidad para un show. Hay que ensalzar al jurado que es muy conocedor y de alto calibre individualmente y colectivamente, aunque algunos puedan dudar de las credenciales de Juancho, que es un gran personaje para reality y eso pesa en televisión.

Los problemas son las leves fallas con los micrófonos de los jurados, que el gran estudio se llene de gritos incluso de parte de la presentadora Gabriela Pazmiño por demostrar su energía, y que lastimosamente se han planteado una competencia de baile entre no bailarines. Oír de líneas, técnica, estética y show a los participantes puede hacerles rechinar los dientes, pero los consejos de Yesenea Mendoza tienen sentido, y ella no es la jueza mala sino Drako a pesar de su interés en Jacqueline Gaete. Molesta que mucho tiempo al aire se gaste en el segmento Farándula VIP que por ahora permite a Miguel Cedeño tener más cámara y, a veces, esquivar sus deberes con la cuadrilla Kilates, ejemplo debió bailar el 10 de abril y lo hizo el 13 de abril por falta de tiempo en un programa que dura hora y media. Lo de quién merece la corona entre Gaby y Miguel, y que ella le prohíba llamarla mi amor, tiene sin cuidado al público, se pide baile, y profesionalismo, ya que no tiene sentido que por otras responsabilidades no siempre estén todos los Fuego o Kilates.

Aunque es usual en todos los realities, lo que comprueba la presencia de la jurado Noelia Pompa, bicampeona de Bailando por un Sueño, de ShowMatch, e integrante de la compañía de Flavio Mendoza, es raro que la libre definición de VIP permita tanto participante joven, rostros de otros realities exitosos. Clarísimo en las presencias de Samantha Grey, Jonathan ‘Dulce de Leche’ González, Oana Chelaru, Dina Muñoz, Karin Barreiro, La Suca.

La escenografía es de primera, las coreografías imponentes, el diseño de producción especialmente poderoso, por qué entonces dejar que todo el show recaiga en Wacho Quimís. Tito Gómez, Miguel Tovar, Vito Muñoz, Emilio Pinargote y Jasú Montero también tienen calidad y presencia televisiva a ser aprovechadas. Es bueno reconocer al que viene de abajo, es de la casa y compite en supuesta desventaja, pero no ensalzarlo tanto que todos los demás parecen su corte de honor o ni suenan. Aún hoy hay que revisar ocasionalmente la web para recordar que J.C. Palma y Rayo ganaron las temporadas uno y dos de Soy El Mejor, respectivamente. Ahora que se habla de VIP, con jurados de calidad nacional e internacional, se espera que el ganador no tenga que ser recordado solo por la web. (O)