El clima les juega una mala pasada al binomio Lasso-Páez. Ayer, la espesa neblina que cubrió las montañas de Quito también tapó la publicidad gigante que sus simpatizantes colocaron en las laderas del Pichincha. (I)
El clima les juega una mala pasada al binomio Lasso-Páez. Ayer, la espesa neblina que cubrió las montañas de Quito también tapó la publicidad gigante que sus simpatizantes colocaron en las laderas del Pichincha. (I)