@vitomuñoz_u

No solo al fútbol. El escándalo por malas prácticas y compra de resultados ahora salpica al mundo del tenis. Una investigación de la BBC y del medio digital BuzzFeed reveló que durante la última década 16 jugadores que han estado entre los 50 mejores del mundo han sido señalados de forma frecuente ante la Unidad de Integridad del Tenis (UIT) por sospechas de que habían participado en partidos amañados.

Este alboroto pone de manifiesto un latente problema de apuestas sospechosas y arreglo de resultados en el mundo del deporte, que no es exclusivo del tenis.

El Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, que se está disputando actualmente, quedó en un segundo plano. Todo el mundo del tenis habla de este escándalo porque ahí estarían involucrados varios top ten. En una entrevista con BBC, un exprofesional de nuestra región, que prefirió ocultar su nombre, aseguró que “es como un secreto que en el circuito todos conocen, pero del que no hablamos”.

Desde 2008 se creó la Unidad de Integridad en el Tenis con la finalidad de regular el orden de este deporte. Desde ese entonces se ha sancionado a cinco jugadores y un árbitro por arreglo de partidos: dos rusos, un serbio, un austríaco y un griego recibieron una sanción de por vida, al igual que un juez francés.

Lo cierto es que actualmente la ATP está golpeada y de a poco ingresa a una crisis institucional. Su preocupación pasa por no saber hasta dónde llegará la onda expansiva del informe de la BBC.

Si los máximos responsables del deporte no reaccionan pronto y con contundencia, lo que se pondrá en riesgo será algo demasiado precioso: la imagen de sus jugadores, la certeza de que se está asistiendo a un partido y no a una puesta en escena. La credibilidad del propio tenis está en juego. Al tenis le llegó la hora de despertar y aceptar lo que le muestra el espejo de FIFA. (O)