Un pueblo suizo paga más de USD 58.000 a quienes decidan mudarse
En medio de los majestuosos Alpes suizos, el pequeño pueblo de Albinen enfrenta una silenciosa amenaza: la pérdida constante de habitantes. Con menos de 250 residentes, en su mayoría adultos mayores, las autoridades locales decidieron lanzar una ambiciosa iniciativa para evitar que la localidad desaparezca del mapa.
El plan es simple, pero atractivo: ofrecer más de USD 58.000 a las familias que se muden permanentemente a Albinen. El objetivo es repoblar el pueblo, reactivar la economía y mantener en funcionamiento servicios esenciales como la escuela, el transporte y los pequeños comercios que aún sobreviven.
Un incentivo para revivir el pueblo
El programa, financiado por un fondo municipal creado especialmente para fomentar el crecimiento demográfico, otorga una compensación superior a los 50 000 francos suizos (unos USD 58 000) a las familias que decidan establecerse en el lugar.
Las autoridades locales buscan principalmente atraer a parejas jóvenes y familias con hijos, que ayuden a garantizar el futuro de la comunidad.
Requisitos para acceder al beneficio
Para recibir el incentivo, los nuevos residentes deben cumplir con ciertos requisitos:
- Tener menos de 45 años.
- Ser ciudadano suizo o poseer permiso de residencia tipo C.
- Comprar o construir una vivienda de al menos 200 000 francos suizos, destinada a uso permanente.
- Vivir en Albinen por un mínimo de 10 años.
Quienes abandonen el pueblo antes de cumplir el plazo deberán devolver el dinero recibido.
Un paraíso alpino en busca de nuevos comienzos
Ubicado a más de 1 300 metros sobre el nivel del mar, Albinen es un destino de ensueño: rodeado de montañas nevadas, aire puro y paisajes que parecen detenidos en el tiempo. Sin embargo, la escasez de empleos y las duras condiciones invernales han provocado que muchos jóvenes emigraran a las ciudades en busca de mejores oportunidades.
Ahora, con esta medida, el municipio busca reescribir su historia y atraer a quienes anhelan una vida tranquila entre los Alpes suizos.
Las autoridades confían en que este programa no solo traerá nuevos residentes, sino también una segunda oportunidad para el pueblo, símbolo de la lucha contra la despoblación rural en Europa.