En los 90, Latinoamérica bailó los éxitos de Liz, artista venezolana cuya voz marcó las pistas de baile con temas como Mi corazón, Zúmbalo y el clásico Ay, amor. Tres décadas después, Liz Freitez revive ese emblemático éxito de 1992, esta vez junto a Magic Juan, una de las figuras históricas del tecnomerengue.

En entrevista con El Telégrafo, la cantante repasa su trayectoria, revela cómo nació esta inesperada colaboración y confiesa la mezcla de nostalgia y alegría que sintió al volver a grabar en el mismo estudio que pisó hace 33 años.

—Liz, vuelves con una nueva versión de Ay, amor, un tema icónico de tu carrera. ¿Cómo nació la idea?

Realmente la idea fue de Magic. Un día me dijo: “Liz, ¿y si versionamos un éxito tuyo?”. Me sorprendió, pero me encantó. Le dije que sí, pero le pedí que mantuviéramos la esencia de la canción que ha bailado por décadas en toda Latinoamérica.

Volver al estudio después de décadas

“Cuando llegué, me emocioné muchísimo. Era el mismo estudio donde grabé hace 33 años”.
Liz recuerda que en esta nueva etapa hubo una química musical profunda con Magic Juan. “En ese momento, hace 33 años, la Liz que grababa era tan niña, tan inexperta”. Para ella, regresar ahora, con una carrera sólida y llena de aprendizajes, tuvo un peso emocional especial.

Un regreso con tecnología y ritmos nuevos

“Es inteligencia artificial, pero usada correctamente”, afirma sobre el videoclip, donde ambos artistas son reimaginados como una pareja de espías que nunca logra encontrarse. La estética respeta la imagen que la caracterizó en los 90. “No pensé que quedaría tan bien”, reconoce.

Una química artística que viene de años

Liz confiesa que siempre admiró a Magic Juan. Ambos artistas comparten coincidencias: nacieron en 1971, debutaron en agrupaciones que marcaron a los oyentes de habla hispana y luego desarrollaron carreras solistas que hoy buscan conquistar a una nueva generación.

Raíces musicales y una carrera que no se detiene

Liz comenzó a cantar a los 17 años con Los Melódicos. De esa etapa recuerda la disciplina, el respeto al público y la importancia de ofrecer un show impecable: “Un artista no pide aplausos: se los gana”.

Su carrera solista inició en República Dominicana, donde aprendió a amar el merengue y la tambora. Más adelante lanzó el disco Aquí esperándote, del que nació el tema A dormir juntitos (2005), interpretado junto a Eddy Herrera en pleno auge del reguetón.
“Me decían que no lanzara merengue, pero yo seguí. El público dijo: ‘Sí, acepto y me gusta’”. Con los años, la música urbana terminó acercándose al merengue, al que ella llama el “género madre”.

Próxima visita a Ecuador

Liz confirmó que visitará Ecuador en febrero de 2026, donde presentará su show completo junto a la nueva versión de Ay, amor.
“Sé que allá les ha gustado muchísimo. Quiero que bailen, canten y digan: ‘Esta artista es de verdad’, porque yo soy una artista de tarima. En vivo”.

En esta nueva etapa, Liz se une al manejo del productor Remil “Cobi” Renna y Yosmar Oropeza, quienes impulsarán su regreso a escenarios internacionales.

Un clásico que inspiró a nuevas generaciones

El impacto de Ay, amor trascendió su época y, según confirma el equipo de Liz, incluso sirvió de inspiración para Karol G en sus inicios musicales.

El primero de muchos relanzamientos

Liz adelanta que esta versión es apenas el comienzo de una serie de colaboraciones con artistas de renombre para refrescar grandes éxitos al ritmo del merengue. Entre esas novedades, confirma que lanzará un tema junto a un artista ecuatoriano —aún no revela quién—, colaboración con la que promete que “Ecuador será escuchado internacionalmente”.