Nicole Cutler tenía constantes tropiezos y mareos, sin darse cuenta que tenía un tumor cerebral que creció silenciosamente durante 15 años. La joven de 20 años descubrió la enfermedad después de perder la audición de un oído, lo que la llevó a un diagnóstico que transformó por completo su vida.

Tras varias pruebas médicas, los especialistas confirmaron que tenía un neuroma acústico, un tumor poco común que afecta a dos de cada 100.000 personas.

El hallazgo sorprendió a los médicos: el tumor alcanzaba el tamaño de un aguacate y estaba presionando su cerebro, lo que explicaba sus fracturas frecuentes, vértigo y los problemas de equilibrio que había experimentado desde niña.

Te interesa leer:El bolón de verde, un asunto de Estado

Nicole fue sometida a una cirugía en la que se logró extirpar la mitad del tumor, pero el procedimiento le dejó secuelas temporales: pasó seis meses sin poder caminar, perdió movilidad en su brazo derecho y sufrió parálisis facial. Con terapias intensivas y nuevos procedimientos médicos, la joven aprendió nuevamente a caminar y recuperar parte de su sonrisa gracias a una intervención reconstructiva.

Esta experiencia marcó la vida que la joven, que después de recuperarse decidió correr maratones en Boston, Londres, Chicago y Nueva York, y ahora se prepara para el de Berlín. Su meta es recaudar fondos y generar conciencia sobre los tumores cerebrales a través de The Brain Tumour Charity.

“Quizás nunca recupere mi sonrisa completa, pero estoy aprendiendo a sonreír con el corazón”, dijo Nicole.

Te puede interesar:

#ExplorandoBeijing | En la capital china, las bicicletas compartidas son parte de la vida diaria y una respuesta efectiva al tráfico de una de las ciudades más pobladas del mundo. #ViajaconET #LéaloEnET: https://t.co/zkNCCkXlam pic.twitter.com/9te3NhlgAO

— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) August 30, 2025