Momentos de pánico vivieron los pasajeros de un vuelo de Spring Airlines cuando su avión cayó abruptamente más de 9000 metros, por una falla en el sistema de presurización. Durante el descenso, los viajeros recibieron mascarillas de oxígeno y varios comenzaron a escribir testamentos.

Un vuelo de Spring Airlines que cubría la ruta entre Shanghái y Tokio vivió momentos de angustia el lunes, cuando el avión en el que viajaban 191 personas cayó repentinamente 9000 metros de alto, debido a una falla técnica. La emergencia obligó a la tripulación a realizar un aterrizaje forzoso en Osaka, mientras los pasajeros relataban una experiencia cercana a la muerte.

Según testimonios, el caos reinó a bordo tras la súbita despresurización de la cabina. Las mascarillas de oxígeno descendieron automáticamente y los asistentes de vuelo comenzaron a gritar instrucciones mientras intentaban calmar a los pasajeros. Varios viajeros, convencidos de que el final estaba cerca, comenzaron a escribir testamentos para sus seres queridos.

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El avión, un Boeing 737, había partido del Aeropuerto Pudong de Shanghái con destino al Aeropuerto de Narita, en Tokio, pero nunca completó su trayecto. La acción rápida de los pilotos permitió estabilizar la aeronave y desviarla a Osaka, donde aterrizó sin que se reportaran heridos físicos.

Videos del incidente circularon rápidamente en redes sociales, mostrando a los pasajeros aterrorizados, mientras sostenían las mascarillas de oxígeno. Las imágenes capturaron el momento en que el avión descendía rápidamente y la reacción de los pasajeros no se hacía esperar.

Spring Airlines no ha emitido un comunicado oficial con los detalles técnicos de la emergencia, aunque se espera una investigación por parte de las autoridades de aviación.

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