El amor duele... ¡Y también afecta tu productividad!  Adiós a las excusas de último minuto y las migrañas fingidas: si estás con el corazón roto, en Asia ya puedes tomarte unos días libres sin esconder las lágrimas.

En países como Japón, India y Filipinas, la respuesta es un rotundo sí. Tanto así, que algunas empresas han decidido tomarse el asunto muy en serio… y han creado licencias por desamor.

Sí, leíste bien: licencias por desamor. Nada de fingir una visita al dentista para quedarte llorando en la cama. Ahora, en varias oficinas asiáticas, el despecho se considera un motivo completamente válido para ausentarse del trabajo. Porque, seamos sinceros, nadie da lo mejor de sí cuando está repasando mensajes viejos o escuchando la misma canción triste en bucle.

Del drama al autocuidado emocional

En Filipinas, algunas compañías permiten hasta 10 días de licencia no remunerada para procesar una ruptura sentimental. En India, startups como Culture Machine ofrecen días libres sin necesidad de justificar el motivo, promoviendo el bienestar emocional de sus empleados.

Y Japón —siempre un paso adelante en lo inusual pero lógico— ha llegado a establecer políticas aún más detalladas. Una agencia de relaciones públicas otorga hasta dos días libres por cada ruptura… y, por si fuera poco, ¡Cuantos más años tengas, más días te dan! Porque, al parecer, sanar el corazón roto después de los 30 necesita más tiempo (y probablemente más helado también).

¿Un capricho romántico? Para nada.

Estas políticas no buscan premiar el drama ni convertir las oficinas en telenovelas. Se trata de reconocer una realidad innegable: un corazón roto puede afectar la concentración, generar cambios de humor y disminuir la productividad. En resumen, el rendimiento laboral se desploma cuando el alma está hecha trizas.

Así que la próxima vez que tu jefe te vea cabizbajo mirando al vacío, tal vez no necesites inventar excusas. Quizás, solo quizás, estemos un paso más cerca de que el "me dejó mi pareja" sea una razón legítima para tomarte un respiro.