El Feng Shui es el arte de organizar espacios, con el objetivo de armonizarlos, equilibrarlos y que haya paz y prosperidad. Tiene sus raíces en China, pero se ha extendido en occidente.

La palabra Feng Shui viene de la creencia taoísta del chi, es decir, la fuerza vital que habita en todo. Se compone de dos fuerzas: yin y yang que son opuestas, pero complementarias, según el portal National Geographic. 

En resumen, el Feng Shui es un método para equilibrar el bien y el mal, y así mejorar los espacios. En China, por ejemplo, se utilizaba esta armonía en los espacios desde las tumbas para enterrar a los muertos, por la creencia de la vida después de la muerte. 

Pasos para armonizar tu casa, según el Feng Shui

Despeja la entrada de tu casa

La puerta principal es por donde entra la energía positiva. Debe estar limpia, bien iluminada y libre de obstáculos. Un felpudo bonito o una planta pueden potenciarla.

Organiza y elimina el desorden

El caos bloquea el flujo de energía. Deshazte de lo que no usas y mantén cada espacio limpio y despejado. Menos es más.

Incorpora elementos naturales

Agrega plantas, madera, agua o piedras. Las plantas purifican y vitalizan. Evita las marchitas o con espinas (como los cactus en interiores).

Ubica bien tu cama

Debe tener respaldo sólido y estar lejos de la puerta (pero visible desde ella). Evita colocarla bajo una ventana o con espejos frente a ella.

Cuida la iluminación y los colores

La luz natural es clave. Usa colores suaves en espacios de descanso (azules, beige) y tonos más vibrantes (como rojo o naranja) en áreas sociales, pero sin exceso.

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