Ecuador / Lunes, 13 Octubre 2025

Roberto Manrique llevará su talento actoral hacia México

Foto: William Orellana / El Telégrafo.
El histrión recibió la noticia del premio mientras estaba de visita en morona santiago

Después de un año intenso (2014) en el que terminó de grabar la telenovela ‘Marido en alquiler’ (Telemundo) y la puesta escénica de obras como ‘Mitad y Mitad’, ‘Los hombres no mienten’ y ‘Peter Pan’, el actor Roberto Manrique recoge los frutos de su trabajo.

En las próximas semanas viajará a Nueva York para recibir el premio al ‘Actor visitante más destacado’ por parte de la Asociación de Cronistas del Espectáculo en esa ciudad, conocida en Latinoamérica y España como ACE.

Esto debido al éxito de la obra ‘Mitad y mitad’, bajo la dirección de Manuel Mendoza, que cuenta la historia de dos hermanos (Gabriel Porras) que se disputan la herencia de su madre, quien aún no muere pero que está postrada en una cama debido a una embolia.

La noticia le llegó en momentos en que él vacacionaba por varias ciudades del país y se encontraba en la Cueva de los Tayos y en una etapa en la que estudiaba sus opciones para retomar su trabajo en el exterior.

 “Me enteré por las redes sociales y más allá de la alegría y de la emoción, este premio me sabe a objetivo cumplido, porque toda la aventura y batalla de llevar esta obra a la Gran Manzana me hizo fantasear con este premio. Existe una sensación de que el esfuerzo valió la pena y ahí están los frutos”.

Manrique, quien ha trabajado en obras como ‘La gata sobre el tejado caliente’, ‘Arte’ y telenovelas como  “Pasión de gavilanes“, “Flor Salvaje“, “Doña Bárbara”, entre otras, asegura estar sorprendido con la respuesta que tuvo la obra en Manhattan.

Comenta que montar la obra en “la Meca del teatro mundial” fue una “batalla” porque la producción apuntaba al público que frecuentemente asiste al teatro, pero recibieron con mayor presencia la visita del público latino que no asiste con frecuencia al teatro -según dice- y que para ir tiene que dejar de ver un capítulo de la telenovela que sigue.

“Fue un reto más grande y no teníamos mucho tiempo. No fue un proceso fácil, pero sí fructífero porque tuvimos que extender una semana más de presentaciones”.

Según dice, algo parecido le ocurrió en Miami, en donde la gente no está tan familiarizada con el teatro y los productores apuestan a las comedias para hacer que los números funcionen.

Aspectos que también funcionan bien en Guayaquil, a diferencia -según dice- de que la movida teatral en esta ciudad es “mucho más interesante que en Miami”, a pesar del auge que ambas urbes experimentan en estos momentos. “Casualmente también hay microteatro, pero en Guayaquil es más atractivo. De hecho, aquí hay espacios alternativos para hacer teatro y en Miami no los hay. El verdadero auge está aquí en Guayaquil”.

Antes de viajar para recibir el premio y mudarse a México como parte de su  carrera internacional, culminará algunos proyectos de índole personal, inspirados en sus recorridos que hizo visitando “literalmente todo el Ecuador”.

Y es que para Roberto, no existe mayor placer que viajar por las diferentes ciudades ecuatorianas. “Aquí encuentro el lugar perfecto para recargar energías y replantearme muchas cosas y tengo cerca a mi familia”.

La ‘famifans’

Roberto Manrique asegura que se siente bendecido por la familia que tiene por todo el apoyo y cariño que le regalan.

Dice no extrañar a su papá, el cardiólogo Eduardo Manrique (+), debido a que siempre lo tiene presente en sus recuerdos.

“Fue un padre con unas lecciones de vida contundentes y con frecuencia vienen sus recuerdos, su energía y su presencia para aportar y guiarme. Tengo una relación con su ser en términos de que me sigue haciendo crecer y comparto eso con mis hermanos. Casualmente en estos días conversábamos sobre los momentos en que nos ha tocado hablar en público, y es justo ahí cuando lo evocamos y le pedimos que nos ayude”.

Confiesa que no existe mejor cosa en la vida que el calor familiar y por eso es un “buen tío”, experiencia que vive desde que tenía 8 años.

“Lo mejor que podía hacer para relacionarme con ellos era hablarles de igual a igual y entablar una relación muy estrecha. A esto se suma que soy el “tío loco actor” y por supuesto, para ellos soy el mejor”.

Confiesa que su “fanmilia”, así como es su mayor apoyo, también se vuelve crítica desde la construcción. “Una sobrina fue al estreno de ‘Los hombres no mienten’ y me dio su punto de vista sobre su personaje. Tenía toda la razón e hice un cambio casi circunstancial, pero funcional en mi propuesta teatral”.