Lo nuevo, apocalíptico y neurótico de Los Brigante suena en un disco
Cuando se tiene en las manos el disco ‘Neo Apocalyptical Neurotic’ lo primero que atrae es la portada donde un ser andrógino yace en la camilla de un laboratorio.
Es como un conejillo de indias. Está semidesnuda, solo con interiores rojos. En sus rodillas lleva un vestido a medio subir. En un ser de apariencia plástica, quizás semejante a la Vera Cruz del filme ‘La piel que habito’, que dirigió el español Pedro Almodóvar en 2011.
Y dentro del mismo cuadro de la carátula, al lado derecho. Aquel ser se revela como una mujer, vestida de escarlata con un bebé de juguete sobre su vientre. Su rostro guarda la misma expresión de terror al proceso, con un par de electrodos conectados en la zona frontal de su cabeza y una cucaracha de agua que descansa sobre su garganta, que representa la maldad.
Toda la escena parece sin sentido. Pablo Freire (o más bien Pablo Brigante como artísticamente prefiere que lo identifiquen) explica el concepto gráfico del disco.
“Es un humanoide que recibe información en su cerebro, a través de esos electrodos, pero en contra de su voluntad. Se trata de un ser prefabricado para desenvolverse en una sociedad, que según veo, cada vez se desconecta de la esencia de la música, cine y otras expresiones, a través de corrientes exageradamente comerciales”, refiere el líder de su banda Los Brigante que también la integran su hermano Federico (Fede), quien es el bajista, y su primo Christian Freire, el baterista.
“Neo, que es la primera palabra del nombre del disco, representa lo nuevo, el presente. Apocalyptical es la confirmación de un cada vez más cercano final de los tiempos, tanto en lo cultural como en la sociedad misma. Y Neurotic representa mi reacción y la de quizás muchos ante lo que está ocurriendo. Son cosas que nos pueden volver neuróticos porque vivimos en un mundo caótico. Como me gusta mucho el cine, el concepto del disco se inspira en Matrix y Resident Evil”, explica Brigante, quien compuso las 12 canciones del disco y aprovechó que hace dos años su banda ganó el fondo fonográfico que otorgó el Ministerio de Cultura.
“Había grabado una maqueta con la que concursó la banda junto a otras 200 propuestas. Les gustó y ganamos”, dice Brigante.
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Sobre la producción del álbum refiere que “inicialmente quería grabar algunas canciones que ya tenía. Pero en el camino fui escribiendo nuevas, pero ahora con el concepto apocalíptico. De las viejas quedaron solo 4, como Mary Jane que ahora tiene arreglos más de surf rock y rockabilly. Hay temas como ‘Get down’, que suena más funk, ya casi coqueteando con la música disco. Grabé 8 nuevas. Hay canciones como ‘Pretty one’ o ‘Air doll’, que guardan relación entre sí porque se refieren a la chica prefabricada y también a los metrosexuales. Es decir es una crítica a la vanidad extrema de quienes quieren ser una especie de Ken o Barbie, mientras ‘Stranger in this town’ tiene que ver con lo que está de moda, las tendencias”, revela.
Con las canciones nuevas nació la idea gráfica. Yo buscaba una mujer atractiva que a la vez pudiera transformarse en un ser andrógino. La conseguí a través de Gilby de la Paz. El concepto visual es de We are soldiers. Empezamos a crear el laboratorio con Luciano y Juan Manuel Koenig (este último, el diseñador), más Rafael Valverde.
Instrumentalmente conserva la esencia rockera de Los Brigante. Suena al protopunk de bandas como The Velvet Underground o The Stooges, con la misma vocalización, híbrido de Iggy Pop y Jim Morrison (este último su máxima influencia).
Mantiene la premisa de interpretar las canciones en inglés. “Me resulta más fácil componerlas en ese idioma. Además ese lenguaje es universal dentro del rock”, dice.
No obstante, Pablo Brigante experimenta con el funk, el ska punk (esto se percibe en ‘Prende la papa’, que pese a su título en español la letra es anglosajona) o el hard rock crudo de los 70, a lo Grand Funk, Black Sabbath o Jimi Hendrix, en ‘Stranger in this town’. Incluso se atrevió a grabar música disco en ‘Disco inferno’.
“Mi instrumento base es la guitarra, pero en esta ocasión incursiona en el piano y sintetizador (en ‘Transistor’ y ‘Pretty one’, respectivamente), labor que habitualmente ha desempeñado Toñito Moreno, aunque él sí colabora en el disco”, cuenta el músico, quien con su melena recuerda un poco a Morrison.
Además del trío Pablo, Fede y Christian, participaron Octavio Hidalgo con el violonchelo;Antonio Mazzini, en flauta; Giovanny Guillén, en saxofón;y José Luis Freire, en ‘beats’ y ‘samplers’ para las canciones ‘Pretty one’ y ‘White noise’, que forman parte de ‘Neo Apocalyptical Neurotic’. (I)
DATOS
El disco fue producido en Ermitaño Records, de Carlos Bohórquez, integrante de los grupos Mamá Soy Demente y Morfeo. Pablo Brigante afirma que se lo grabó en 3 días.
Las sesiones empezaron en 2013. Estuvieron involucradas 15 personas. Para la maqueta el bajo se lo grabó en 3 horas. El resto del día fue para las guitarras, mientras que la batería se plasmó en 2 días.
La postproducción fue el año pasado. Se lo envió al productor Bryan Lucey para que lo masterizara en Magic Garden Studios, en Los Ángeles (EE.UU.). Él ha trabajado con The Artic Monkeys, Blur, The Gorillaz y más.
El lanzamiento oficial de ‘Neo ‘Apocalyptical Neurotic’ fue el miércoles pasado. No obstante, el disco se vende en formato digital, a través del portal Band Camp desde el 1 de abril. Existen 2.000 copias en formato físico. El álbum cuesta $ 5.