Ecuador / Lunes, 13 Octubre 2025

González Iñárritu llevó la lucha contra su ego al cine (Video)

Alejandro González Iñárritu se considera un cineasta bipolar. En su carrera tiene obras como ‘Amores perros’, ‘21 gramos’, ‘Babel’ y ‘Biutiful’. Foto: Internet
Su filme ‘birdman’ tiene 9 candidaturas al oscar

Alejandro González Iñárritu pertenece a esa trilogía de cineastas mexicanos (junto a Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón)que desde el inicio del milenio han crecido en la industria hollywoodense.

González Iñárritu (Ciudad de México, 19 de septiembre de 1963) tiene presencia en los Oscar desde  2000 con ‘Amores perros’ (nominada a Mejor película de habla no inglesa), ‘21 gramos’ (2003 con 2 candidaturas), ‘Babel’ (2006, 7 postulaciones) y ‘Biutiful’ (2010).

Ahora ‘Birdman’, su más reciente filme tiene 9 nominaciones, entre ellas la de Mejor director y Mejor película que narra la historia de Riggan Thompson (interpretado por Michael Keaton), una antigua súper estrella del cine de acción que trata de que lo tomen en serio cuando realiza el montaje de una pieza dramática en Broadway, Nueva York.

“Todo empezó cuando cumplí 50 años y tras autoanalizarme me basé en la experiencia de escuchar mi voz torturándome, elevándome a las alturas y mandándome luego al infierno. Me di cuenta de que algunas cosas estaban muy bien, otras no tanto y también había cosas que me faltaban”, explica.  

“Me di cuenta de cómo puede influenciar el ego. En mi caso, en el proceso creativo, mi ego siempre ha sido un gran inquisidor, un tirano que me ha puesto todo el tiempo a prueba. A veces, cuando estoy haciendo algo, me digo a mí mismo que es maravilloso, que es fantástico, que soy un genio. Y 20 minutos después, me siento un descerebrado y me digo que soy un estúpido, que lo que he hecho es una porquería y a nadie le va a gustar. Mi proceso es bastante bipolar.

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Por eso pensé que sería muy interesante explorar la naturaleza de esa batalla interna que todos tenemos”, refiere González Iñárritu.

El cineasta azteca, que va por su segunda nominación como Mejor director, sostiene que la única manera de comunicar la lucha entre una celebridad y su ego en la película ‘Birdman’ fue a través de largas e ininterrumpidas tomas que se mueven al ritmo de la vida.

Explica que para eso se requiere considerar y practicar por anticipado ritmo y tono, cosas que normalmente se manipulan en posproducción. En vez de múltiples tomas, hubo múltiples ensayos.

“Necesité explorar meticulosamente cada palabra, cada paso, cada movimiento, cada mirada de los actores para definir dónde estaría la cámara y a dónde iría”, dijo González Iñárritu. “Así que reunimos al elenco con mucho más tiempo para explorar los objetivos dramáticos y entender qué querían o necesitaban los personajes”, explica.

Para el director, los largos ensayos les permitieron a los actores ser “dueños” de sus personajes y de sus palabras cuando comenzó el rodaje.

“Fue complicado porque filmamos sin luces especiales, solo con las que aparecen en la escena, y muchas veces teníamos que hacer giros de 360 grados en corredores muy estrechos. Cada frase, cada broma, cada puerta que se abre tenía que salir perfecta. Éramos como una banda tocando en vivo”, concluye González Iñárritu.