La mansión que era propiedad del fallecido actor estadounidense Robin Williams en el Valle de Napa fue vendida por $ 18 millones, lo que representa $ 17 millones menos que el precio inicialmente pedido por la propiedad californiana.
Fue el propio actor quien puso su casa en venta por $ 35 millones en 2012, pero bajó el precio a $ 29,9 millones en abril de 2014, cuatro meses antes de que se suicidara en agosto de 2014.
La propiedad, que tiene 263 hectáreas de terreno, de estilo mediterráneo, con 5 habitaciones y que se construyó en las montañas Mayacamas, conocidas por sus viñedos, disminuyó su precio varias veces. Luego se estableció en $ 22,9 millones para su venta.
Sin embargo, los nuevos propietarios adquirieron la propiedad por unos $ 18 millones, según reveló la agente inmobiliaria Joyce Rey de Coldwell Banker Avances Internacional a The Wall Street Journal.
Los nuevos propietarios de la vivienda que le perteneció a Williams son los enólogos franceses Alfred y Melanie Tesseron, que según explica el representante de ambos, tienen la intención de producir vino en la propiedad, aunque se desconoce si tendrá bodega. (I)