El jugador alemán Bastian Schweinsteiger puso en aprietos a la escolta del aeropuerto de Múnich cuando al llegar se inclinó bruscamente y todos pensaron que se había caído.
El jugador alemán Bastian Schweinsteiger puso en aprietos a la escolta del aeropuerto de Múnich cuando al llegar se inclinó bruscamente y todos pensaron que se había caído.