Redacción Quito

Ya son 24 años los que lleva inmerso en el medio musical, por lo que se ha ganado un espacio en la canción romántica, con temas como: ‘Cuando hablo de ti’, ‘Te necesito’, ‘Necesito creer’, entre otras.

Estas composiciones le han permitido al cantautor riobambeño Pedro Lobatto hacerse merecedor de distintos reconocimientos, abriéndose camino hacia otros mercados como el de Colombia, Venezuela, Perú, Estados Unidos y varios países de Europa.

“Por mi historia musical he recibido discos de oro, algunos homenajes y trofeos, pero lo mejor es la presencia masiva de mis seguidores en todas mis presentaciones. También lo es el haber trascendido con mi música en las nuevas generaciones”, agrega.

Luego de una exitosa gira por el Viejo Continente, en la que realizó presentaciones por toda España, Alemania, Italia, Suiza y Bélgica, ‘El romántico de América’, como también se lo conoce, promociona actualmente las baladas ‘Mi único amor’ y ‘Ya no te puedo amar’. Ambas cuentan con los arreglos musicales de los maestros Gustavo Pacheco, Toni Ten, Fredy Moreno y Pablo Galán.

Con estas canciones Lobatto retoma su estilo romántico, pues incursionó en otros géneros como la salsa, recorriendo varios países para mostrar su música. “Una de las grandes satisfacciones que tengo es haber sido nombrado padrino de honor del Festival Latinoamericano y del Festival Ecuatoriano en Jersey City. 

Además, Embajador del Festival del Migrante en Estados Unidos, donde el Congreso y la Alcaldía me hicieron un homenaje por permanecer más de dos décadas en la música”, aclara Lobatto.

El intérprete, quien compuso algunas canciones dedicadas para los migrantes, ha recibido tres discos de oro que le han permitido ser galardonado por el Congreso norteamericano, así como recibir un homenaje en la Alcaldía de Newark y en el condado de Hudson en NJ; esto como parte de otros reconocimientos a nivel internacional.

En el ámbito nacional ha recibido premios por su trayectoria artística, lo cual demuestra que su música goza de aceptación en EE.UU. y Europa. 14 años estuvo ausente del Ecuador, de los cuales ocho trabajó en el mercado norteamericano y 6 en el europeo.