Los ventiladores del bar Diva Nicotina por momentos hacían olvidar a los asistentes que era un sábado de noche invernal, con un calor húmedo y pegajoso en el exterior del local. Se acercaban las once de la noche, y los hermanos Nínive y Adrián Sánchez, quienes conforman el dúo Vernepia, alistaban los últimos detalles para el que sería su primer concierto en Guayaquil, mientras que aproximadamente 50 personas se ubicaban en las mesas o en los balcones alrededor de la tarima.

Su madre, quien es también la mánager, había colocado en la entrada del bar varios discos del grupo: el álbum ‘Tu calor’, los sencillos ‘Paraíso personal’ y ‘Si tú no estás, además de las pulseras con el nombre del grupo.

Finalmente, a las once y media, subió al escenario el dúo pop quiteño acompañado de su banda conformada por José Crespo, en la batería; Andrés Vargas apoyando a Adrián con los teclados y sintetizadores, y Felipe Romo, quien realizó las secuencias y efectos visuales en la pared de fondo.

“Vacíos en el tiempo llenados por mis versos, te dilucido intenso en las líneas de un comienzo... Dame más, déjame estar contigo, déjame entrar en ti...”, líneas dichas con la voz suave pero potente de Nínive y que aunque la versión original es un tema pop, para esta ocasión es más lenta, como si se tratara de una balada o un bossanova que se unen al ambiente bohemio del bar.

Ese era el sencillo ‘Mirada oscura’, con el que Nínive dio inicio al concierto ‘Reversión’, como titularon los hermanos Sánchez a la serie de shows que iniciaron a finales del año pasado y que continúa este año en varias ciudades del país y donde además de incluir a una banda, hacen nuevas versiones de sus canciones.

Y así como la tranquilidad de la corriente de la ría que avanza a un lado del Malecón 2000, comienzan los primeros acordes de ‘Corazón de agua salada’, a ritmo de reggae que trasladaba a la mente a cualquiera de los balnearios ecuatorianos.

Después de ese brinco por el calor playero, continuaron con una nueva versión de ‘Tu calor’, más oscura, más desgarradora, pero que se complementaba con los sonidos de rock y sintetizador, así como de las proyecciones sobre las paredes del escenario que daban una sensación psicodélica al recinto.

Hicieron una pausa para tomar agua. De los dos hermanos, Nínive es más desinhibida que su hermano menor Adrián, quien estaba inspirado en el teclado y la acompañaba haciendo los coros.

La mayor de los Sánchez aprovechó para mencionar lo importante que fue en la vida de ellos su abuelo, consagrado artista en su juventud y del cual utilizaron unas grabaciones de él para crear un tema que presentaron esa noche, ‘Sincronía’. Esta canción comienza como un bolero antiguo interpretado por su abuelo para luego volverse una balada en la voz de ella.

Después presentaron otro nuevo sencillo, una sorpresa en sonido de balada, cantada acústicamente por los hermanos Sánchez para sus seguidores de esa noche.

“De haber sabido que todo el encanto de tus besos con el tiempo se ha ido, que cada noche que soñé, cada palabra que escuché, todo ha cambiado para mí nada tiene sentido. Y tú que me hacías tanto bien hoy te pareces tanto a él, yo que te amaba tanto y tú últimamente no. Últimamente me recuerdas todo ese dolor, últimamente veo su rostro en el tuyo, amor; últimamente tú me has herido, no encuentro perdón; últimamente siento que he perdido a mi más grande amor, y yo que te amaba tanto y tú, últimamente no...”, quedaron las estrofas de esta canción flotando en el aire, como un llanto reprimido. La gente aplaudió.

Vernepia no dijo el nombre de este nuevo sencillo pero sí que en los próximos meses lo estrenarán en sus redes sociales y que tendrá su videoclip; además Adrián comentó que la canción es la continuación de su último sencillo ‘Si no estás’, el cual cantaron seguido del tema sorpresa.

Rompiendo el hechizo de los temas suaves, Nínive mencionó que aprovechando su primera presentación en el “Manso” habían traído varios ejemplares de sus producciones discográficas para sus seguidores, ya que están recaudando fondos para un proyecto que a Vernepia le salió en el extranjero en los siguientes meses.

Y dejando el misterio de sus nuevos proyectos, Vernepia volvió al ritmo que su concierto llevaba esa noche, entre música electrónica suave fusionada con reggae y un toque de rock más oscuro con las interpretaciones de ‘You should know (Báñate en estrellas)’, que también pertenecía a su primer álbum ‘Tu calor’, así como su penúltimo sencillo ‘Paraíso personal’, etapa en la que utilizaron una apariencia más futurista y que mantuvieron en el concierto con sus sonidos electrónicos con algo de rock reflejado en los gritos de Nínive en el estribillo de la canción.

Se acercaba el final del espectáculo, en poco más de una hora, Vernepia ofreció a su público un repaso por sus temas más conocidos pero con sonidos más ligeros, más de agrupación, lo que se dio por el uso de guitarra y batería en vivo. Como despedida, Nínive presentó su canción ‘De nuevo otra vez’, que subió la adrenalina de los asistentes con sus primeras líneas en francés y netamente electrónica, bailable, que despertó al público para el final.

Luego, el silencio. Eran más de las 00:30 cuando el evento terminó. Esa noche había luna llena sobre Guayaquil, como si todo se relacionara, el público se fotografió con los miembros de Vernepia, mientras en el aire del ‘Manso’ aún retumbaba la letra de su última interpretación como si la estela de un caro perfume envolviera. “Dame tu luz, tu reflejo de luna, sácame ya de esta inmensa penumbra que entra en mí. Sedúceme en tu calma difusa y piérdeme en tu manto de bruma”.