Myriam Hernández y Cristian Castro demostraron nuevamente por qué son uno de los artistas internacionales más queridos por los ecuatorianos, especialmente por los guayaquileños, quienes vieron nacer y crecer a ambos cantantes hace más de dos décadas.

Tras presentarse en Quito, la chilena y el mexicano abrieron los conciertos  internacionales, en la tradicional Feria de Durán, con rotundo éxito, no solo porque todas las localidades del teatro estaban copadas, sino por la receptividad que siguen teniendo sus canciones.

Decir que uno fue mejor que el otro resultaría injusto, cuando el público no dejó de cantar a viva voz los éxitos de estos artistas, a pesar de tener estilos diferentes.

La primera en subir al escenario fue Myriam Hernández, vestida con una chaqueta azul marina con detalles en cristales, que combinaban perfectamente con su pantalón negro. La chilena, de 47 años, abrió su espectáculo con el tema ‘Ya tu tiempo pasó’, en medio de aplausos y los flashes de las cámaras de los celulares que se confundieron con el juego de luces que alumbró el escenario.

‘Mío’, ‘Tú me vas a querer’, ‘Mañana’ fueron las canciones que siguió cantando Hernández, antes de ‘Sigue sin mí’, que causó histeria cuando al fondo del escenario la pantalla mostraba a Marco Antonio Solís para acompañar virtualmente a la intérprete.

“Gracias Guayaquil por todo el apoyo que me han dado todos estos años. Ustedes son y han sido los pilares de mi carrera”, señaló la intérprete antes de cantar ‘Herida’, ‘He vuelto por ti’ y ‘Un hombre secreto’.

Frases como “guapa”, “te amo Myriam”, “tírame un beso”, se escuchaba entre el público luego de haber interpretado ‘Quiero saber’, Te pareces tanto a él’, ‘Se me fue’, ‘Tonto’, ‘Peligroso amor’, ‘Soledad’, ‘Ay corazón’ y ‘El hombre que yo amo’, siendo este último el que le dio fama internacional en 1993.

“Cuando saqué esta canción ustedes la hicieron número uno y ya no es mía sino de ustedes. Gracias Ecuador”, dijo la artista al momento de despedirse.

Cuatro minutos después volvió a subir al escenario a pedido del público e interpretó ‘Donde estará mi primavera’, ‘Huele a peligro’ y se despidió con el tema ‘La fuerza del amor’ con el que regaló rosas blancas a los fans que estaban en las primeras locaciones.

A la medianoche, el mexicano Cristian Castro apareció con un disfraz semejante al del personaje ‘El zorro’, lo cual dejó a todos desconcertados y fue objeto de burlas, sobre todo por parte de los caballeros, quienes le gritaron frases en las que  cuestionaban su sexualidad.

Sin embargo, nada de esto opacó su intervención y siguió cantando con la misma fuerza interpretativa que lo caracteriza, temas como ‘Lloran las rosas’, Lloviendo estrellas’ y ‘Vuélveme a querer’.

Luego subió al escenario los músicos de un grupo de mariachis para acompañar al hijo de Verónica Castro en la canción ‘Ya no me caso compadre’ y luego corrió atrás del escenario para cambiarse de ropa.

Tres minutos después, el cantante apareció enternado en medio del escenario y comenzó su repertorio en el que le rindió homenaje al Príncipe de la canción, José José.

El recinto estalló de histeria cuando Castro empezó a cantar ‘La nave del olvido’, haciendo que muchas parejas se abrazaran, mientras disfrutaban de vasos de cervezas y abrieran una que otra botella de whisky que ingresaron al recinto de manera clandestina.

‘Dónde esta el amor’, ‘Gavilán o paloma’, ‘Lo que un día fue no será’, ‘Volcán’, ‘Ya lo pasado pasado’ y ‘El triste’, canciones que consagraron a José José, también fueron interpretadas por el también actor, las mismas que forman parte de sus discos ‘Tributo al rey’, que publicó entre el 2010 y 2012.

Tras quitarse la chaqueta, Cristian Castro revivió sus inicios musicales y cantó ‘Es mejor así’, tema infaltable en las discotecas del país.

‘Después de ti’, ‘Por amarte así’, ‘Volver a amar’, ‘Ángel’, ‘Yo quería’, ‘No hace falta’ y ‘Mañana’ fueron cantados a capella, minutos antes de despedirse del escenario con ‘Azul’, canción que puso a bailar a todos cerca de las 02:00 de la madrugada.

El público pidió que el artista vuelva a subir al escenario pero éste nunca apareció, no así el mariachi que interpretó tres canciones tradicionales de México, mientras los asistentes abandonaban el teatro.