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El Telégrafo

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La venganza fue el eje central en Pura sangre y Mañana es para siempre

Tanto en Colombia como en México la telenovela Pura sangre y su adaptación azteca llamada Mañana es para siempre alcanzaron éxito rotundo en sintonía. Ambas historias fueron vistas en varios países de la región y Europa.

En 2007 llegó a todo el continente, a través de la señal de RCN, el culebrón colombiano escrito por Mauricio Navas, Conchita Ruiz y Tania Cárdenas.

Protagonizada por Marcela Mar y Rafael Novoa, con la participación antagónica de Kathy Sáenz, esta historia fue multipremiada en varios certámenes. Ganadora de los Premios India Catalina 2008, efectuados durante el marco de la 48º versión del Festival Internacional de Cine de Cartagena, Pura sangre se llevó entre tantos el galardón más esperado en la categoría de Mejor Telenovela. Sus creadores y director también fueron premiados.

La trama de esta producción gira en torno a Regina Castaño (Kathy Sáenz), quien bajo la identidad de Paulina Riascos será el instrumento del mal, por medio del cual su oscuro tutor cobrará lenta y despiadadamente una vieja deuda de sangre contra la familia Lagos.

Para ello, Paulina deberá entrar en sus vidas, dejar viudo a Alejandro Lagos (Pepe Sánchez), casarse con él, ganarse a su familia, llevar sus empresas a la cima y después destruirlos a todos por completo hasta no dejar ni una sola gota de sangre de estos.

A su paso, Paulina Riascos le destruye la vida al hijo de María, la cocinera, quien es la única que conoce la verdadera identidad de Eusebio Beltrán, su oscuro tutor.

Eduardo (Rafael Novoa) regresa luego de 17 años para ver morir a su desdichada madre y bajo el nombre de Marco Vieira, jura vengarse de todo cuanto les ha hecho ‘La Hiena’ (como conocen a Paulina), pero más que eso, recuperar el amor de Florencia (Marcela Mar), la menor de los Lagos.

En México la adaptación se llamó Mañana es para siempre, producida por Nicandro Díaz y protagonizada por Silvia Navarro (en el papel que hizo Marcela Mar) y Fernando Colunga (en el de Rafael Novoa) con la participación antagónica de Lucero, quien aceptó el personaje por la complejidad psicológica de este con el de Paulina Riascos, además del giro que aporta a la concepción clásica de villana en una telenovela.

En Mañana es para siempre son 15 años los que transcurren, en cambio en Pura sangre son 17.

Otra coincidencia es respecto a la empresa familiar, solo que al revés. En la producción colombiana la empresa se llama Prolasa y la compañía socia es Power Milk, mientras que la producción mexicana, la empresa familiar se llama grupo Lactos y la asociada Power Milk.

Salvo una diferencia, el padre de la familia Lagos, en Pura sangre muere, pero en la mexicana no. Otra de las curiosidades de esta historia es que tanto Lucero como Kathy Sáenz debutaban en papeles como villanas. A ambas se las llamó ‘La Hiena’.

Además, Rafael Novoa hizo una participación especial en la versión mexicana con el nombre de Miguel Lascuaraín, pretendiente de Fernanda (Silvia Navarro).

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