Hace nueve años, cuatro hermanos quiteños se dieron a conocer en eventos locales como bailarines, pues mover sus cuerpos al son de un ritmo es algo que les gusta hacer desde niños.

Ahora, Marlon, Francis, Jonathan y Augusto no solo bailan, también cantan y por eso el año pasado formaron la agrupación La Farra, que interpreta distintos géneros, sobre todo bailables.

“Nos encanta irnos de farra, por eso le pusimos ese nombre al grupo. Pero siempre nos divertimos sanamente, nada de alcohol, ni cigarrillos porque procuramos cuidarnos por nuestra profesión”, cuenta Marlon.

Las clases de vocalización que empezaron hace unos años fue el inicio de esta travesía. A mediados de 2012 se lanzaron al ruedo con ‘Solo quiero tu amor’, un tema con sonidos de música nacional y electrónicos.

Esta mezcla atrajo la atención de muchas personas y les abrió camino en el medio artístico ecuatoriano. En ciudades como Cuenca, Guayaquil y Machala su música es bien recibida gracias a ‘Colegiala’ y ‘Te extraño’.

Esta última es una composición de los cuatro bailarines, dedicada para aquellos seres queridos. “Es un tecnopaseíto muy alegre, con sonidos tropicales y habla de esas personas que nos rodean y nos damos cuenta de cuánto las queremos cuando se alejan”, comenta Francis.

Para el 1 de junio está programado el lanzamiento del primer disco del grupo, titulado ‘Yo sé’, que incluye 14 canciones. El evento se llevará a cabo en la parroquia Nayón, donde nacieron los hermanos.

Cuando los chicos se alejan de los escenarios se dedican por completo a sus estudios, así lo manifiesta Marlon, quien estudia Energía Electrónica en redes. Francis, por su parte, está en el quinto semestre de la carrera de Multimedia y en sus ratos libres sigue preparándose para modular su voz.

Augusto es el futuro arquitecto de la familia, mientras que Jonathan es el mayor de los cuatro. Tiene 22 años de edad y pronto concluirá sus estudios de Ingeniería en Sistemas.

“Como hermano mayor siempre les aconsejo que debemos estar unidos. Cuando estamos en casa ayudamos a nuestros padres en su trabajo, pues ellos se encargan de hacer decoraciones de jardines. Nos encanta, es un arte muy lindo y lo estamos aprendiendo”, dice Jonathan.

Una vez que se desocupan de sus tareas universitarias se reúnen para ensayar las coreografías de cada canción. Afirman que esto es lo que los caracteriza. Colombia es la primera nación extranjera a donde ha llegado la música de La Farra.

Cuentan que constantemente visitan el país vecino para ofrecer conciertos. “En Cali vamos a grabar el video de Colegiala. Hay representantes que se han encargado de promocionar allá al grupo”, señala Marlon.

Por el momento continúan con sus clases de canto. Además cada integrante de La Farra ha elegido aprender un instrumento musical: Francis, el piano; Jonathan y Augusto la guitarra, y Marlon, el violín.