El Telégrafo
Ecuador / Domingo, 24 de Agosto de 2025

La cinta '13 horas' narra cómo ocurrió el ataque en Bengasi

Los republicanos apoyan esta película de Michael Bay. El candidato Donald Trump pagó una función especial para que ciudadanos en Iowa la vieran.

Cuando la película 13 Hours: The Secrets Soldiers of Benghazi (13 horas: los soldados secretos de Bengasi), dirigida por Michael Bay, llegue este mes a las pantallas ecuatorianas probablemente será vista por quienes gusten de la acción en el cine, y pagarán para ver su género preferido.

Muchos espectadores -como anota el periódico digital español eldiario.es-, si hubieran estado cerca de la ciudad de Des Moines, en el estado de Iowa, Estados Unidos, hace dos semanas la hubiesen visto sin pagar entrada.

Donald Trump, uno de los candidatos republicanos a la presidencia de EE.UU., decidió pagar una proyección especial del filme en uno de los multicines de la ciudad.
‘Trump quiere que todos los estadounidenses conozcan la verdad de lo que pasó en Bengasi’, explicó su representante.

El deseo de Trump para que la ciudadanía vea gratis esta película, no es un hecho aislado. Muchos políticos de derechas la han elogiado en las últimas semanas.
Tras el debate presidencial del pasado 14 de enero, el rival de Trump, Ted Cruz, anunció que ‘mañana se estrenará una película sobre la gran valentía de los hombres que lucharon por intentar salvar su vida en Bengasi y sobre los políticos que los dejaron en la estacada’.

A lo dicho por Cruz se suma el político conservador Rick Santorum que mencionó la cinta en un debate anterior. Algunos medios de noticias estadounidenses también colaboraron con su granito de arena para la promoción de 13 horas...

Por ejemplo, la Fox News dedicó más de tres horas al filme. La presentadora de Fox Megyn Kelly lo describió como ‘una nueva película apasionante que podría representar una amenaza para las aspiraciones presidenciales de la candidata demócrata Hillary Clinton’. Esto indica que lo ocurrido en Bengasi ya es motivo de preocupación entre republicanos y demócratas.

La analista política de Fox Andrea Tantaros fue todavía más vehemente al afirmar que ‘si los estadounidenses ven este filme, y deberían hacerlo, los que luego decidan votar a Hillary Clinton son unos criminales’.

¿Qué pasó en Bengasi?

Prácticamente todo el mundo estaría de acuerdo con los hechos siguientes: el 11 de septiembre de 2012, las oficinas diplomáticas de EE.UU. en Bengasi, la segunda ciudad más poblada de Libia, fue atacada durante la noche. Cuatro ciudadanos estadounidenses murieron, entre ellos el embajador estadounidense en el país, Christopher Stevens.

Los ataques se efectuaron en el consulado de EE.UU. en la ciudad y en unas instalaciones secretas de la CIA conocidas con el nombre del ‘anexo’, situadas a un kilómetro de la sede diplomática. Faltaban 56 días para la reelección del presidente Obama. Hillary Clinton era la secretaria de Estado. El resto de la historia se interpreta en clave política, anota el diario.es.

La cuestión que los republicanos tratan de explotar como propaganda en contra de los demócratas gira en torno a si EE.UU. -léase Obama y Hillary Clinton- tomó todas las medidas de seguridad para prevenir el ataque. Considerando que Bengasi era una ciudad donde milicianos armados se movían por todas partes y miembros de Al Qaeda que no estaban precisamente de brazos cruzados. Situación que había sido advertida con preocupación por el embajador Christopher Stevens.

La discusión también gira en torno a si EE.UU. hizo todo lo posible para defender a los ciudadanos que quedaron atrapados en el complejo cuando era atacado. La protección de los edificios quedó en manos de los agentes de seguridad (trabajadores de una empresa de seguridad privada) situados cerca del ‘anexo’ de la CIA. Ellos son los ‘soldados secretos’ de la película de Michael Bay.

Según algunas versiones -incluidas las de los agentes- estos pidieron permiso para rescatar a Stevens y su equipo, pero recibieron la orden de no hacer nada. Cuando finalmente fueron al consulado, Stevens y otros estadounidenses ya habían muerto. Las preguntas en torno al ‘después’ se centran en la respuesta oficial: quién dijo que a quien y cuándo. Según los detractores de Obama, Hillary Clinton y la representante de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, afirmaron que el ataque no era parte de un plan terrorista sino la respuesta a la película La inocencia de los musulmanes, que insulta al profeta Mahoma. Pero las respuestas contradictorias y el tiempo que se tomó el gobierno para explicar lo que había pasado provocan conjeturas.

En el filme no aparecen Obama ni Clinton, pero la cinta sabe tocar las teclas republicanas correctas. La orden de ‘no hacer nada’ aparece en la película. También se habla de la falta de medidas de seguridad en Bengasi. Bay dice que su filme no entra en cuestiones políticas y solo ‘te proporciona los hechos’.

Los intentos republicanos por hacer de Bengasi el centro de la polémica no les ha dado resultado. Al periodista Frank Rich no le sorprende eso ‘muchos estadounidenses ni siquiera saben donde está Bengasi”, dice.

De ahí que 13 horas: los soldados secretos de Bengasi, una más de las tantas cintas de acción hollywoodenses, es la última esperanza para posicionar la idea de que ‘la orden de no hacer nada’ provino de Oba-ma y Clinton. (I)