Japo convocó la semana pasada a decenas de ´rockers’ en la concha acústica de Quito y compartieron el escenario con otros exponentes del rock nacional como Metamorfosis, Aztra, Muerte Súbita, Resistencia, entre otros, en una jornada que tuvo como eje la solidaridad con Palestina; eventos en los que se incluyeron foros y conferencias.

La iniciativa no es ajena a los objetivos de la banda, puesto que desde sus inicios decidieron tocar temas de trascendencia social como la drogadicción, la inequidad social o la conservación del medio. En este último escenario se encuentra su segundo álbum ‘Mundo animal’ que contendrá 12 temas inéditos de los que ya están en proceso de posproducción.

Su primer álbum entregado al público en 2012 fue un trabajo de 2 años, en los que las composiciones estuvieron a cargo del chileno Joao Beltrán en la voz principal y guitarra con los aportes de David Sarmiento en el bajo, Fernando Arosemena en la guitarra líder y segunda voz, y Juan Jiménez en la batería.

Para ellos el ‘Music Militia’ fue su bandera frente a las realidades sociales, como una obligación desde la música: tomar acción frente a las cosas que suceden en la vida.

“Si no aportas a la creación de conciencia al público, entonces tu música no sirve de nada”, afirma David Sarmiento.

La búsqueda de la pareja ideal en un contexto intelectual, así como la conservación de la vida , la venganza tienen cabida para la composición musical que tiene como primer sencillo ‘Yo reclamo’ en la que vuelve a los inicios con influencias de rapcore y hard rock. El álbum se estrenará en noviembre donde continúan la temática de sus inicios hace cuatro años.

Actuar y responder, hacer el propio camino y no esperar a que llegue como arte de magia, eso significa ‘Japo’, el espíritu de la banda que recoge el argot chileno y guayaco del ‘ya pues’ o ‘ya po’.

Es por eso que fueron convocados al festival que busca reivindicar el espacio de las culturas urbanas, en este caso el rock y sus diferentes géneros derivados. Es un evento en el que se visibiliza el proceso recorrido dentro de las prácticas ciudadanas y que se vuelca como un movimiento activo dentro de los parámetros del reconocimiento y el respeto hacia las culturas urbanas.

La banda fue fundada por el productor musical Joao Beltrán luego de uno de sus viajes a Santa Elena desde Chile. Decidió quedarse en el país para hacer música. En 2010 y viviendo alrededor de un año en la Península, conoce a David Sarmiento, quien compone las partes de bajos finales junto a Joao para dar la primera visión de lo que serían las composiciones.

Con el pasar del tiempo y en la búsqueda de la alineación ideal con varios músicos, se incorpora Juan, al final David y Fernando quienes comparten la misma visión musical de Joao.

“Nuestra música no es masiva”

Según los integrantes de la banda la música es un canal para expresar lo que sienten en consecuencia del mundo, independientemente de si resulta o no comercial. Sus inicios haciendo covers en 2009 fueron evolucionando hasta alcanzar la calidad compositiva con armonía entre lo lírico y lo melódico dentro del rock alternativo.